El anuncio de la reactivación del tren de cercanía que unirá San Martín con Maipú, y desde allí, a través del metrotranvía con la Ciudad de Mendoza, generó expectativas entre los trabajadores ferroviarios, quienes ven en el proyecto una oportunidad para recuperar fuentes laborales, revalorizar estaciones abandonadas y ofrecer un servicio de transporte alternativo a las rutas saturadas de vehículos. Sin embargo, también surgieron advertencias sobre la necesidad de sostener la iniciativa en el tiempo y evitar que quede en una simple promesa electoral.

Así lo manifestó Roberto Bocanegra, representante de la Fraternidad Ferroviaria y de la Coordinadora en Defensa de los Ferrocarriles, en una entrevista con Radio Jornada 91.9. El dirigente recordó los intentos fallidos de gobiernos anteriores y advirtió sobre intereses empresariales que históricamente operaron en contra del ferrocarril de pasajeros en Mendoza.

Ferroviarios, entre la alegría y la desconfianza

Bocanegra calificó el anuncio como "auspicioso" pero lo recibió con cautela: "Esto ya se anunció en 2017, 2018, 2020 con proyectos que no prosperaron. Hoy hablan de recuperar 900 kilómetros de vías, pero al mismo tiempo se quieren vender terrenos ferroviarios y cerrar tecnicaturas específicas. Es una contradicción que nos preocupa", señaló.

El maquinista recordó que el 10 de marzo de 1993 fue la última vez que un tren de pasajeros unió Mendoza con Buenos Aires y criticó las políticas "ferrocidas" de los años 90' que destruyeron el sistema ferroviario: "Nos quitaron infraestructura que no se repuso más. Las estaciones fueron saqueadas hasta los cimientos. Los durmientes hoy están en parrillas o casas de barrio", relató.

Impacto en la economía local y el empleo

Según Bocanegra, la vuelta del tren de cercanía no solo traerá beneficios en conectividad, sino también en generación de empleo: "Esto va a significar trabajo directo en reparación de vías, recuperación de estaciones y puesta en funcionamiento de los trenes. Aunque aún no sabemos detalles del servicio ni de su frecuencia, siempre es fuente de mano de obra", afirmó.

El dirigente ferroviario remarcó que el proyecto puede reactivar zonas abandonadas, facilitar la movilidad en el Este provincial y reducir accidentes viales: "Un tren saca muchos autos de las rutas. Hoy mueren 8.000 personas al año en accidentes carreteros en Argentina. El tren salva vidas y abarata costos logísticos", sostuvo.

El taller ferroviario, una joya técnica que resiste 

Bocanegra defendió la permanencia del histórico taller diésel de Mendoza, donde aún trabajan 120 operarios: "Es un polo de conocimiento metalmecánico que podría hasta fabricar trenes nuevos. No queremos que lo conviertan en un shopping", advirtió. 

Finalmente, el dirigente pidió que el plan ferroviario no quede limitado a San Martín: "Este tren debería llegar a La Paz, al Valle de Uco y al Sur. Mendoza ya tuvo trenes a Bowen, Luján, San Juan, hasta Chile. Solo falta decisión política y visión de futuro", concluyó.