La actividad aérea comercial está paralizada en Israel y José M. Videla Sáenz, subsecretario de Relaciones Internacionales de Mendoza, se encuentra atrapado en pleno conflicto armado. El funcionario había viajado a ese país para participar en un seminario, pero tras la ofensiva israelí contra Irán y la dura represalia iraní, quedó varado en medio de una situación cada vez más tensa, con sirenas constantes y órdenes de evacuación hacia los refugios subterráneos.

En diálogo con el programa radial Hora libre, de radio Nihuil, Videla Sáenz relató cómo debió permanecer más de dos horas dentro de un búnker debido a la detección de misiles en la zona. "Hace poco hubo bombardeos, y para quienes no somos de acá es una experiencia muy impactante. Acá tienen una aplicación o reciben alertas por mensaje. Te avisan unos diez minutos antes si hay una amenaza cercana. Hoy tuvimos una a las siete y otra cerca de las nueve. Tuvimos que correr a los refugios mientras se escuchaban los interceptores de la Cúpula de Hierro respondiendo al ataque iraní", explicó.

Según su testimonio, una vez que el peligro disminuye, se envían nuevas notificaciones autorizando la salida de los refugios. "Ya pudimos salir. Son las once de la noche y esperamos que todo se tranquilice. Ayer la alarma sonó a las tres de la mañana", agregó.

La vida cotidiana en Israel, entre alarmas y aparente normalidad

Videla Sáenz describió un escenario en el que, pese a la tensión, la vida continúa casi con normalidad. "En general, se permanece en los refugios unos diez minutos, aunque ahora el criterio cambió: hay que quedarse hasta que den luz verde para salir", señaló.

El funcionario aseguró que, a pesar del contexto, la población mantiene sus rutinas. "Estuve hablando con locales y me comentaban que lo vivido en octubre de 2023 con el ataque de Hamás fue mucho más grave. Ahora, aunque hay sirenas, todo sigue funcionando", dijo. También le llamó la atención la calma con la que los civiles se desplazan hacia los refugios, y la organización con la que lo hacen: "Es algo sorprendente, todo muy ordenado".

Cómo es vivir una emergencia en las calles israelíes

Videla Sáenz también compartió una experiencia personal mientras caminaba por la ciudad. "Tuve que meterme en un refugio donde era el único argentino. Había un joven israelí rezando, otros charlaban tranquilos. Desde el primer día nos mostraron dónde estaba la zona segura y cuál era el protocolo, antes incluso de que estallara esta nueva escalada", recordó.

Consultado sobre cómo son estos espacios de resguardo, comentó: "Tienen filtros de aire, agua potable, y la gente baja con lo necesario. Hoy, por ejemplo, había alguien con una guitarra, otros con juegos o comida. Se intenta mantener la calma".

Videla Sáenz estimó que no podrá regresar a Mendoza hasta la semana próxima, dependiendo de cómo evolucione la situación. "El viaje fue organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, sin costo alguno para la provincia. Esperamos poder regresar pronto con muchas vivencias y enseñanzas que compartir", concluyó