Trump sella un acuerdo histórico entre Armenia y Azerbaiyán en la Casa Blanca
En una ceremonia en Washington, los líderes de Armenia y Azerbaiyán firmaron una declaración conjunta para poner fin a décadas de hostilidades, abrir vínculos comerciales y establecer un corredor estratégico. El pacto incluye apoyo militar estadounidense a Bakú y una propuesta para nominar a Donald Trump al Nobel de la Paz
La Casa Blanca fue escenario el viernes de un hecho que Donald Trump calificó como una "cumbre histórica de paz". El presidente estadounidense anunció que Armenia y Azerbaiyán acordaron "detener toda lucha para siempre", abrir relaciones diplomáticas y respetar la soberanía mutua, tras más de tres décadas de tensiones y dos guerras por la región de Karabaj.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estrecha la mano del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan.
El acuerdo, cuyos detalles completos aún no se han divulgado, contempla la creación de un corredor terrestre entre Azerbaiyán y su enclave de Najicheván. Bautizado como la Ruta Trump para la Paz y Prosperidad Internacional (TRIPP), este paso estratégico estará bajo derechos de desarrollo de Estados Unidos. Washington también levantará las restricciones a la cooperación militar con Bakú.
En paralelo, los dos países enviarán una solicitud formal para disolver el inactivo Grupo de Minsk, órgano mediador de la OSCE. La firma de la declaración conjunta ocurre meses después de un avance diplomático en marzo y en un contexto en el que Azerbaiyán ha condicionado la paz definitiva a que Armenia renuncie constitucionalmente a cualquier reclamo sobre Karabaj, algo que se prevé debatir en un referéndum en 2027.
El entendimiento no solo busca estabilizar el sur del Cáucaso, sino que también implica la firma futura de acuerdos económicos bilaterales con Estados Unidos. Desde la Casa Blanca, una fuente anónima interpretó el pacto como un revés para China, Rusia e Irán.
El gesto diplomático llevó a que Ereván y Bakú propusieran una candidatura conjunta de Trump al Premio Nobel de la Paz, sumándose a la nominación ya presentada por el primer ministro de Camboya.
El movimiento de Washington se inscribe en una competencia geopolítica con Moscú, Bruselas y Ankara por influencia en la región. Aunque este acuerdo se celebra como un avance inédito, persisten otros focos de tensión global, como la guerra en Ucrania y la crisis en Gaza.