Un dramático episodio sacudió a la localidad de Grand Blanc, Michigan, este domingo por la mañana, cuando un individuo impactó  su vehículo contra una iglesia mormona, inició un incendio y luego abrió fuego contra los asistentes. Según reportes oficiales, una persona murió y al menos diez resultaron heridas, dos de ellas en condición crítica.

El templo quedó prácticamente destruido por las llamas, de acuerdo con las imágenes difundidas por medios estadounidenses. El jefe de la Policía local, William Renye, precisó que el atacante, un hombre de 40 años, fue abatido tras enfrentarse a tiros con agentes de seguridad. El móvil del ataque aún no fue esclarecido.

En el momento de la agresión, cientos de personas participaban de la misa dominical. "Es probable que se encuentren más víctimas una vez que el área esté completamente asegurada", adelantó Renye. Respecto al siniestro, las autoridades confirmaron que el fuego ya fue sofocado e instaron a la población: "Por favor, eviten la zona".

La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, expresó su repudio y afirmó que cualquier manifestación de violencia es "inaceptable". "Mi corazón está roto por la comunidad de Grand Blanc", publicó en sus redes sociales.

Por su parte, el presidente Donald Trump calificó el hecho como parte de una "epidemia de violencia" que golpea a Estados Unidos y lo definió como un nuevo "ataque contra los cristianos". En su plataforma Truth Social escribió: "Recen por las víctimas y sus familias. Esta epidemia tiene que terminar de inmediato".