Llamado urgente desde el Vaticano: los cardenales piden un alto el fuego global y una paz sin condiciones
En vísperas del Cónclave, los purpurados advierten sobre el agravamiento de los conflictos armados y reclaman negociaciones inmediatas para proteger a las poblaciones civiles afectadas
Desde la Santa Sede, un mensaje contundente y sin matices resonó este martes: los cardenales del Vaticano solicitaron de manera unánime un alto el fuego permanente en todos los territorios en conflicto, en un gesto de profunda preocupación por la creciente violencia que continúa golpeando a comunidades civiles en distintas regiones del mundo.
Los cardenales del Vaticano solicitaron de manera unánime un alto el fuego permanente en todos los territorios en conflicto
El llamado se formalizó a través de un comunicado oficial difundido por Vatican News, en el marco de la Congregación General previa al inicio del Cónclave, en la que los cardenales analizaron, entre otros temas, la situación de los focos bélicos globales. En el documento, los prelados lamentaron que no haya habido avances significativos en los procesos de paz, particularmente en Ucrania, Oriente Medio y otras zonas de alta conflictividad.
Frente a este escenario, la petición es clara: "Instamos a todas las partes implicadas a alcanzar cuanto antes un alto el fuego permanente
"Constatamos con pesar que los ataques, en muchos casos, se han intensificado en perjuicio de la población civil", señala el texto. Frente a este escenario, la petición es clara: "Instamos a todas las partes implicadas a alcanzar cuanto antes un alto el fuego permanente y a entablar negociaciones sin condiciones previas".
La declaración no se limita a conflictos específicos, sino que abarca todas las zonas del mundo donde persisten enfrentamientos armados, enviando un mensaje transversal a líderes políticos, actores militares y comunidades religiosas.
"Constatamos con pesar que los ataques, en muchos casos, se han intensificado en perjuicio de la población civil", señala el texto
Además del reclamo diplomático, los cardenales convocaron a los fieles de todo el mundo a intensificar la oración por lo que denominaron "una paz justa y duradera", resaltando el papel espiritual y comunitario en la búsqueda de soluciones a los conflictos.
El gesto adquiere una dimensión simbólica especial al realizarse en la antesala del Cónclave, momento de relevancia institucional en la Iglesia Católica, y busca elevar el perfil moral del mensaje en un contexto de creciente tensión geopolítica.