Israel mantiene cerrado el cruce fronterizo de Rafah, clave para el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, hasta que Hamas entregue los 24 cuerpos de rehenes aún en su poder. El gobierno considera que la entrega parcial de cadáveres viola el acuerdo alcanzado para la liberación de los secuestrados.

Este lunes, Hamas devolvió los cuerpos de Guy Illouz, Yossi Sharabi, Bipin Joshi y Daniel Pérez, sin previo aviso. Israel respondió con dureza: "Es un incumplimiento grave del acuerdo", dijo el ministro de Defensa, Israel Katz.

Presión por el cruce

El cierre de Rafah es parte de la estrategia de presión israelí. Según voceros oficiales, no se habilitará el paso hasta que Hamas cumpla con la entrega completa de los cadáveres.

"La reapertura del cruce depende del cumplimiento total de los compromisos. No habrá concesiones mientras falten cuerpos por devolver", señalaron desde Jerusalén.

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Caos en Gaza y sin control

Hamas admitió que no tiene control sobre todo el territorio y que desconoce el paradero de algunos cuerpos, debido a enfrentamientos con otros grupos armados dentro del enclave.

Aunque Israel retiró parte de sus tropas, el ejército sigue en alerta máxima y podría retomar operaciones en cualquier momento si el acuerdo se rompe por completo.

Pedido a EE.UU.

Antes de la liberación final de los 20 rehenes con vida, el Foro de Familiares pidió ayuda directa a Estados Unidos. En una carta al enviado especial Steve Witkoff, reclamaron que Washington presione a Hamas para cumplir con la entrega de los cuerpos.

Por ahora, el cruce de Rafah sigue cerrado y el proceso de normalización está congelado. El mensaje de Israel es claro: sin cuerpos, no hay pasos abiertos.