El gobierno del Reino Unido dio señales claras de un giro en su política exterior: Keir Starmer, primer ministro británico, le comunicó al jefe de gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, su intención de reconocer al Estado palestino si no se revierte la situación actual en Gaza. En ese mismo diálogo, le reclamó el levantamiento inmediato de las trabas a la asistencia humanitaria.

Según se difundió desde Downing Street, el contacto entre ambos líderes tuvo lugar horas antes de una reunión extraordinaria del gabinete británico, convocada para las una de la tarde, hora de Londres. En ese encuentro, Starmer oficializó la nueva postura de su país respecto al conflicto en Medio Oriente.

Cuáles son las condiciones del Reino Unido

Durante un mensaje televisado, el primer ministro anunció que su gobierno reconocerá formalmente al Estado palestino en el mes de septiembre, justo antes de la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, si Israel no demuestra avances concretos en varios puntos clave: poner fin al desastre humanitario en Gaza, aceptar un alto el fuego inmediato y comprometerse a no anexar nuevos territorios en Cisjordania.

Starmer también mantuvo conversaciones con Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Ambos coincidieron en que Hamás debe desarmarse y quedar fuera de cualquier esquema de gobierno futuro en la Franja de Gaza.

Además, el premier británico dialogó con Mark Carney, primer ministro de Canadá, y con el rey Abdalá II de Jordania, a quien le agradeció el esfuerzo por acelerar la llegada de ayuda humanitaria al pueblo gazatí.