Entre familiares y fanáticos las calles de Birmingham se despidieron de Ozzy Osbourne
Miles de seguidores acompañaron el cortejo fúnebre por las calles de Birmingham para despedir a Ozzy Osbourne, quien falleció a los setenta y seis años. Su familia, profundamente afectada, participó en una ceremonia íntima organizada junto al Ayuntamiento.
La partida de Ozzy Osbourne dejó un profundo vacío en el universo del rock. En su ciudad natal de Birmingham, una multitud de fanáticos se reunió para rendirle homenaje en un emotivo último adiós que recorrió distintos rincones de la ciudad.
Los restos mortales del príncipe de las tinieblas hicieron un recorrido por las calles de Birmingham a bordo de un coche fúnebre en el que se podía ver el nombre de Ozzy hecho con flores moradas. Su familia iba detrás, en otros seis vehículos, pero han salido en algunos puntos del recorrido muy significativos: los homenajes que la ciudad ha hecho a lo largo de la historia a Black Sabbath, banda con la que el cantante se hizo conocido
Osbourne, ofreció su último concierto este mes, en un festival en su ciudad natal, Birmingham, Inglaterra, en su honor. Sentado en un trono negro,conmovido por el entusiasmo del público, cerró su carrera reuniendo a la formación original de su grupo de heavy metal, Black Sabbath.
Ozzy falleció el pasado veintidós de julio, a la edad de setenta y seis años, y su pérdida conmovió profundamente a sus seres queridos. Vestidos con atuendos oscuros, su esposa Sharon Osbourne y sus hijos Jack, Kelly y Aimee fueron vistos visiblemente afectados, sin poder contener la emoción durante la ceremonia de despedida.
" Quiero asegurarme de que sea una celebración, no un festival de lamento", dijo Ozzy Osbourne sobre su funeral. Sus deseos se han tenido en cuenta ya que en el cortejo fúnebre han participado los músicos locales Bostin' Brass, que fusionan música jazz, funk, soul y ska. La banda ha cerrado el cortejo tocando temas emblemáticos de Black Sabbath
Las calles se han llenado de homenajes espontáneos y seguidores que han querido rendirle tributo, además de arropar a la familia, que está devastada tras perder al que para ellos era mucho más que una estrella de la música.
Por otro lado, no faltaron los detalles curiosos en la despedida. Desde mascotas a las que han puesto las emblemáticas gafas redondas de Ozzy a una gorra con la fecha de su muerte serigrafiada, pasando por paraguas con murciélagos, pancartas hechas a mano, figuras del cantante en miniatura o frutas con la cara de Osbourne grabada.
Tras el recorrido por la ciudad, se realizó un funeral en estricto ámbito privado, organizado en conjunto por los familiares y el Ayuntamiento de Birmingham, que colaboró en los preparativos para rendirle un homenaje respetuoso y digno a uno de los íconos más influyentes de la historia del heavy metal.