Tras 17 años de ausencia, Los Piojos regresaron a Mendoza para reencontrarse con sus fanáticos. La banda comandada por Andrés Ciro Martínez se subió al escenario del teatro griego Frank Romero Day desde las 21, en una función con entradas totalmente agotadas que prometía ser histórica... y lo fue.

La expectativa era altísima y nadie quiso quedarse afuera. Algunos tuvieron la suerte de conseguir su lugar en las tribunas del teatro, mientras que otros optaron por la clásica alternativa de la Vendimia: ver el espectáculo desde los cerros, con helado, reposera y una vista privilegiada.

Desde temprano, el ambiente ya mostraba lo que sería una verdadera fiesta del rock. En los alrededores, los infaltables puestos de remeras, merchandising y bebidas le dieron color al camino. Los fanáticos hicieron la previa con cantos, bailes y hasta pogos improvisados mientras esperaban el gran momento.

El público fue, en su mayoría, gente mayor de 35 años, muchos de ellos acompañados por sus hijos. Fue una noche especial para compartir generaciones y recuerdos, reviviendo temas que marcaron una época. Incluso antes de que arrancara el show, una serie de bengalas iluminó la noche como señal de lo que se venía.

A eso de las 21.30, Ciro apareció en escena y la fiesta comenzó. El repertorio incluyó los temas más recordados de la banda, esos que hicieron cantar y saltar a miles. El cierre fue a puro show de luces y con el público como gran protagonista, invitado por el propio cantante a ser parte activa del concierto. El Frank Romero Day explotó de emoción, y Mendoza fue testigo de una noche que quedará en la memoria de muchos.

El concierto en fotos: