¿Qué pueden aprender los bancos tradicionales de la banca online?

La tecnología financiera, conocida como fintech, ha establecido su presencia de manera permanente. Los consumidores y sus patrones de gasto han experimentado transformaciones sustanciales: ahora buscan rapidez, adaptación a sus necesidades, conveniencia y, sobre todo, garantías en sus transacciones y prestaciones

La tecnología financiera o fintech ha llegado para quedarse. Los clientes y sus hábitos de consumo han cambiado significativamente: esperan inmediatez, personalización, comodidad y, principalmente, seguridad en sus operaciones y servicios. La banca tradicional, sin embargo, responde pobremente a esta demanda, especialmente en el campo de la seguridad y la prevención del fraude.

¿Cuáles son las diferencias entre la banca tradicional y la banca online?

La aparición de la banca online ha democratizado el acceso al sistema financiero-bancario, especialmente para los más jóvenes y las nuevas generaciones de consumidores digitales. Los bancos tradicionales no ignoran este fenómeno, aunque sus esfuerzos no llegan a cumplir con las expectativas de estos nuevos nativos digitales.

Esto es especialmente cierto en lo referente a ciberseguridad: la banca online asume con mayor eficacia la prevención del riesgo de fraude y las estafas más novedosas. Esto se ha logrado gracias a la implementación de una solución antifraude para la banca online. Esta tecnología permite detectar e interrumpir operaciones sospechosas y supervisar las actividades fraudulentas utilizando mecanismos de KYC (conoce a tu cliente), AML (anti lavado de dinero) y métodos de autenticación para proteger a los clientes.

La banca tradicional, sin embargo, sí participa de las operaciones electrónicas y la mayoría de los bancos disponen hoy de uno o más servicios propios del ámbito online y participan de promociones como el Black Friday; billeteras electrónicas, servicios financieros como créditos y préstamos online, análisis de riesgo y scoring financiero, emisión de tarjetas virtuales, entre muchos otros.

Pese a ello, su infraestructura no les permite dedicarse de manera eficaz a este tipo de actividades: sus procesos son engorrosos y sus infraestructuras informáticas heredadas son lentas, anticuadas, y suelen presentar problemas de funcionamiento en la mayoría de las instancias de servicio comercial y atención al cliente.

Si bien los bancos tradicionales todavía son los más grandes del sector y mantienen una cuota muy alta del mercado, los neobancos ya alcanzan un 30 % del mercado financiero, según un informe de la consultora suiza Foster Swiss. A medida que pasa el tiempo y los consumidores se vuelven más activos, las expectativas del servicio obligarán a los bancos tradicionales a imitar a los bancos online para su propio beneficio.

¿Qué puede aprender la banca tradicional de la banca online?

La principal diferencia entre la banca online y la banca tradicional es su capacidad operativa. Los neobancos disponen de una infraestructura pensada exclusivamente para responder a las operaciones de índole digital, por lo que sus procesos y servicios son más rápidos y ágiles.

Procesos de verificación y acceso

En efecto, los procesos de verificación, solicitudes, operaciones y demás acciones que un usuario promedio puede realizar a través de las aplicaciones de la banca online se producen sin demora. Gracias a los algoritmos de análisis y la gestión de datos automatizada, estos pueden generar perfiles de riesgo más precisos sobre sus clientes y ofrecerles productos según su nivel de ingreso, bienes y otros factores que sus servicios API (interfaces de programación de aplicaciones) les proveen.

Servicios financieros personalizados

Lo mismo ocurre con los servicios financieros, los cuales pueden responder con mayor eficacia a las necesidades de los clientes. Los bancos tradicionales, que hoy en día incorporan estas tecnologías, cuentan con redes e infraestructuras informáticas que todavía dependen de verificaciones y protocolos de control anticuados que demoran y entorpecen la prestación de los servicios, tanto financieros como bancarios.

Gestión de datos más ágil

La banca online tiene además el beneficio de una gestión más ágil de datos e información de sus clientes, lo que les brinda una ventaja competitiva que obliga a los bancos tradicionales a formar alianza con empresas fintech. La obtención y gestión de estos datos es, hoy en día, un capital tan preciado como el oro, en tanto permite realizar una segmentación más precisa de los consumidores para conseguir una mayor penetración de los productos en el mercado.

Ciberseguridad y protección antifraude

Finalmente, la banca online dispone de mejores sistemas de ciberseguridad. Desde la protección antifraude, la protección en el intercambio de criptomonedas y los mecanismos de control de lavado de dinero, los neobancos les llevan mucha ventaja a los bancos tradicionales. Esto se debe a que reconocen la necesidad de invertir en soluciones antifraude para la banca online, software de enriquecimiento de datos y otras herramientas informáticas de gran rendimiento.

¿Cómo funcionan las soluciones antifraude para la banca online?

La ciberseguridad y la protección contra el fraude es una de las grandes preocupaciones de los usuarios a la hora de contratar servicios bancarios, ya sean tradicionales u online. Sin embargo, la mayoría de ellos prefieren la versión online: según el último estudio realizado por EY Future Consumer Index, el 55 % de los usuarios están preocupados por el fraude, pero de cualquier manera el 77 % de la población prefiere el sistema financiero online.

Esta preocupación se extiende a los bancos e instituciones financieras en general, tanto tradicionales como digitales. El acceso de usuarios con identidades falsas, el robo de identidad de sus clientes y los riesgos financieros que ello supone para las instituciones es una problemática cada vez más apremiante. Según el último informe del Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales (OCEDIC), en Argentina se registraron un promedio de 4.800 fraudes por mes en 2021.

Los softwares de prevención y las soluciones antifraude para la banca online son hoy las alternativas más efectivas para proteger la actividad de los negocios y los intereses de los clientes. Están diseñados para cumplir con las normativas y requisitos legales de diligencia debida, y cuentan con herramientas que facilitan la detección de fraudes, estafas y operaciones sospechosas.

Entre sus principales características podemos mencionar:

  • El análisis de la huella digital permite añadir un nivel extra de seguridad biométrica para validar la identidad de los usuarios y clientes.
  • Comprobaciones KYC (conoce a tu cliente) son parámetros para verificar la identidad del cliente y comprobar que sus actividades son legítimas.
  • Monitoreo y alertas en tiempo real que permiten alertar al operador de sistemas sobre operaciones sospechosas.
  • Sugerencias de machine learning que permiten adaptar la seguridad del negocio a los nuevos métodos de estafa y riesgos de seguridad que se desarrollan constantemente por los criminales.

Conclusión

La banca tradicional puede aprender mucho de los neobancos y su enfoque sobre el mercado digital: desde la agilidad e inmediatez de sus servicios financieros hasta sus esfuerzos en ciberseguridad. Respecto a este último punto, la ciberseguridad constituye la principal preocupación de usuarios y bancos por igual, por lo que la solución antifraude para la banca online es la mejor manera de prevenir la gran cantidad de denuncias e intentos de fraude registrados durante los últimos años.

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