El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el Gran Mendoza registró en mayo un incremento del 1,7% respecto al mes anterior, según el relevamiento oficial de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). Aunque levemente superior al promedio nacional (1,5%), la cifra refleja una continuidad del proceso de desaceleración inflacionaria que se viene observando desde comienzos de año.

En lo que va de 2025, la inflación acumulada alcanza el 11,9%, y la variación interanual se ubica en 41,6%, marcando una diferencia considerable respecto a los niveles del año pasado y destacándose como una señal de mayor estabilidad en los precios.

Alimentos contenidos y mayor dinamismo en sectores puntuales

El informe destaca que el rubro de Alimentos y Bebidas, uno de los más sensibles para las familias, tuvo un incremento moderado del 1,2%, ayudando a contener el índice general. Este comportamiento es especialmente relevante, ya que representa una parte significativa de la canasta básica.

Los aumentos más importantes se observaron en Indumentaria (4,7%) y Educación (4,1%), dos sectores que presentan ajustes estacionales y específicos, sin un impacto generalizado en toda la economía.

Si bien mayo no logró superar el piso alcanzado en enero (1%), el registro se mantiene dentro de un rango bajo que permite proyectar una tendencia positiva para el segundo semestre. La incidencia de los distintos capítulos demuestra que la suba estuvo contenida y concentrada, sin señales de desborde generalizado.

Desde distintos sectores técnicos se destaca que el actual nivel de inflación mensual favorece la planificación, mejora la previsibilidad económica y permite una recomposición paulatina del poder adquisitivo, especialmente si la tendencia se sostiene en los próximos meses.