La carne de cerdo creció un 8,2% en ventas durante el primer cuatrimestre del año
El encarecimiento de la carne vacuna empuja a los argentinos a optar por alternativas más accesibles como el cerdo y el pollo. En los primeros cuatro meses del año, las ventas de carne porcina subieron un 8,2%.
La carne de cerdo avanza entre las preferencias de los consumidores argentinos, desplazando progresivamente a la tradicional carne vacuna en muchas mesas y parrillas. Si años atrás los cortes porcinos apenas tenían lugar frente a los asados de vaca y los clásicos chorizos y achuras, hoy ganan terreno gracias a precios más accesibles, tanto para el asador del fin de semana como en las comidas diarias.
José Rizzo, presidente de la Cámara de Abastecedores de Carne de Mendoza y responsable de Carnes Rizzo, explicó que el valor del cerdo ha descendido, al punto que dos kilos de cerdo pueden adquirirse por el mismo importe que uno de carne vacuna. Como ejemplo, indicó que un kilo de carne para milanesa ronda los $11.000, mientras que el de costeleta de cerdo está en $6.000; el kilo de vacío vacuno alcanza los $13.000, frente a los $6.900 del mismo corte porcino.
Esta diferencia de precios impacta directamente en las elecciones de los consumidores, quienes, aunque mantienen su ingesta de proteínas, se inclinan cada vez más por opciones más económicas. La brecha es aún mayor en el caso del pollo, ya que se pueden comprar tres kilos por el valor de uno de carne vacuna.
Un informe de la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Carne de Cerdo reveló que las ventas de carne porcina y derivados crecieron un 10,2% interanual en abril, y que el primer cuatrimestre del 2025 cerró con un incremento acumulado del 8,2%. Sin embargo, al comparar abril con marzo, hubo un retroceso del 4,5%, aunque los analistas advierten que este crecimiento se da en relación con meses que mostraron fuertes caídas, como los primeros del 2024.
En cuanto a precios, los cortes porcinos subieron un 3% en abril, levemente por encima del 2,6% de marzo, pero aún por debajo del alza de la carne vacuna (+4,6%) y del pollo (+8,6%). El acumulado del IPC porcino en lo que va del año es de 12,5%, mientras que el del pollo asciende a 18,5% y el vacuno a 25,4%.
Desde Carnes Brizuela, su representante, Jesica Brizuela, confirmó que las ventas de carne porcina han crecido notablemente. "El precio del cerdo se ha mantenido estable durante bastante tiempo, mientras que la carne de vaca no deja de aumentar, lo que llevó a que el cerdo y el pollo se consuman mucho más", señaló. Por este motivo, la empresa decidió iniciar su propia faena porcina, en lugar de depender de proveedores, para impulsar este segmento del mercado. Actualmente, ofrecen media res y cortes despiezados en todas sus sucursales.
El informe de la cámara también analiza el comportamiento del consumidor y detalla que el consumo de cerdo y chacinados subió un 10,2% en abril respecto al mismo mes del año anterior, y que el aumento en el cuatrimestre fue de 8,7% frente al mismo período de 2024. Se trata del séptimo mes consecutivo con crecimiento interanual, aunque la entidad aclara que las comparaciones se hacen contra meses que habían tenido fuertes bajas, como abril de 2024, que mostró una caída del 9,1% anual. En cambio, entre marzo y abril de este año, hubo una baja del 4,5%.
Los chacinados como chorizos, morcillas, salchichas parrilleras y de Viena, fueron los que más crecieron, con un alza del 15% anual, frente a un modesto 5% en las ventas de carne fresca. Esto demuestra cómo el deterioro del poder adquisitivo lleva a los consumidores a optar por alternativas más económicas, sin dejar de lado la proteína animal.
En el desglose de precios, la costeleta de cerdo fue el corte que más aumentó entre enero y abril, con un 23,6%, seguida por el lomo embuchado (+19,8%), el bife (+17%), la paleta (+16,3%) y el lomo fresco (+16,2%). En el otro extremo, los productos con menor suba acumulada fueron el jamón crudo y cocido (+6,4% cada uno), el churrasquito (+7,1%) y el carré con hueso (+7,6%). En comparación, la inflación general acumulada en ese período fue del 11,6%, y la del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas, del 14,6%.