El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó su último relevamiento de precios, destacando qué alimentos experimentaron una baja durante mayo y cuáles se encarecieron más de un 60% en el último año. El análisis revela un escenario mixto, con ciertas bajas en verduras y arroz, pero incrementos notables en carnes, bebidas y productos lácteos.

De acuerdo con el organismo oficial, la inflación del mes de mayo fue del 1,5%, mientras que el acumulado entre enero y mayo alcanzó el 13,3%. Este registro representa una fuerte desaceleración respecto a los meses anteriores y coincide con los objetivos macroeconómicos planteados por el Gobierno de Javier Milei. En ese contexto, algunas hortalizas mostraron una caída en sus precios, aunque la suba general en la canasta básica sigue siendo una constante.

¿Qué alimentos se abarataron?

Según el relevamiento de mayo, cuatro alimentos disminuyeron sus valores respecto al mismo mes del año pasado:

• Cebolla: bajó un 34,9%, pasando de $1.138,07 a $740,13 por kilo.

• Tomate redondo: cayó un 26,5%, de $3.750,92 a $2.758,44 por kilo.

• Lechuga: retrocedió un 11,9%, de $3.430,29 a $3.020,43 por kilo.

Un caso aparte es el arroz blanco, que también mostró una baja importante del 20,9%, ubicándose en $1.860,08 el kilo frente a los $2.351,11 de 2024. Esta caída se debe a una sobreoferta del producto en el mercado local.

¿Qué artículos aumentaron más del 60%?

Pese a la disminución de ciertos precios, otros productos esenciales no dejaron de subir. En algunos casos, los incrementos superan el 60% en un año:

• Café molido: aumentó un 71,2%, de $6.508,50 a $11.140,52 por 500 gramos.

• Limón: se encareció un 69,3%, de $804,16 a $1.361,36 el kilo.

• Asado: subió un 68,6%, de $6.506,47 a $10.971,63 el kilo.

• Queso sardo: trepó un 63,3%, de $15.436,43 a $20.669,92 por kilo.

• Cerveza: incrementó su precio en un 46%, de $2.265,18 a $3.308,13 el litro.

Si bien la inflación muestra señales de desaceleración, los aumentos en productos esenciales como el café, la carne y el queso continúan afectando el bolsillo de los consumidores. La baja en verduras y arroz alivia parcialmente, pero no compensa el impacto de las subas en otros ítems fundamentales para el consumo diario.