El FMI proyecta recuperación sólida para Argentina y confirma envión global moderado
El organismo espera una inflación de entre 18% y 23% en Argentina en 2025, mientras elogia la desinflación y el regreso anticipado del país a los mercados. A nivel mundial, revisó al alza sus previsiones de crecimiento, aunque advierte riesgos
Mientras el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se apresta a tratar la revisión del programa argentino y un posible desembolso de USD 2.000 millones para el Banco Central, el organismo publicó una actualización de su informe de perspectivas globales (WEO) que refuerza su mirada optimista sobre la economía nacional: destaca una recuperación "fuerte" tras un 2024 desafiante y proyecta una inflación anual entre el 18% y el 23% en 2025.
Jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas
"El proceso de desinflación ha sido muy exitoso hasta ahora", sostuvo el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, durante la presentación del reporte. Según explicó, la mejora en la confianza, el crédito y los salarios reales ha impulsado la actividad económica argentina, que muestra signos de repunte pese a un cierre de segundo trimestre con cierta desaceleración.
En su comunicado previo a la reunión del board -prevista para este jueves-, el FMI afirmó que "el programa ha tenido un inicio sólido a pesar de un contexto externo más complejo". Si bien evitó precisar si se cumplieron las metas de reservas y superávit, valoró que la pobreza ha comenzado a descender y que Argentina retornó a los mercados internacionales antes de lo esperado.
Inflación contenida y mejora regional
La revisión del World Economic Outlook (WEO) mantuvo sin cambios la proyección de crecimiento global para 2024 en 3,3%, pero ajustó al alza las previsiones para los próximos años: 3% en 2025 y 3,1% en 2026. Esta mejora, según el organismo, se debe a factores como un comercio más activo ante temores de nuevos aranceles, un dólar más débil, expansiones fiscales en economías clave y condiciones financieras más favorables.
En este marco, la inflación mundial se moderaría a 4,2% en 2025 y 3,6% en 2026, pero el FMI advierte que ese promedio global oculta marcadas diferencias regionales. En países como Estados Unidos, la suba de precios continuará por encima de los objetivos de su banco central, mientras que otras economías mostrarán una desaceleración más rápida.
Para Argentina, la inflación proyectada entre 18% y 23% para 2025 representa un piso de estabilidad para avanzar en un proceso de recuperación tras el ajuste fiscal y monetario aplicado en el último año. "La diferencia con el resto de la región es clara y refleja un cambio de tendencia", expresó Gourinchas.
Riesgos latentes para la economía global
Pese a la mejora general, el FMI advirtió sobre un balance de riesgos aún negativo. La escalada de tensiones geopolíticas, posibles aumentos de aranceles, la volatilidad financiera y déficits fiscales más amplios podrían desacelerar la recuperación global. "Un entorno con mayor fragmentación económica puede afectar cadenas de suministro y elevar costos de materias primas", alertó el informe.
En ese sentido, el Fondo insistió en que la estabilidad depende de políticas que generen confianza y previsibilidad, lo que incluye sostener la desinflación, recomponer márgenes fiscales y avanzar en reformas estructurales.