Este martes comenzaron en la Ciudad de Buenos Aires los encuentros entre funcionarios del Gobierno argentino y una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), que llegó al país con el propósito de llevar adelante la primera revisión del nuevo entendimiento alcanzado bajo el esquema de Facilidades Extendidas (EFF).

La delegación, encabezada por Bikas Joshi, concentrará sus actividades principalmente en la sede del Banco Central (BCRA) y en el Ministerio de Economía. Según trascendió desde fuentes oficiales, las reuniones se extenderán durante varios días, abarcando probablemente toda la semana.

Aunque el cronograma detallado no fue difundido oficialmente, se estima que la misión del FMI permanecerá en la Argentina hasta el viernes o, como máximo, hasta el lunes 30 de este mes. Luego de completar su agenda, el equipo técnico retornará a Washington, donde evaluará la información recolectada para, eventualmente, emitir un informe con sus observaciones preliminares.

Durante esta instancia, los dos ejes principales del análisis serán el nivel de reservas internacionales y el actual esquema cambiario y monetario. En ambas áreas, el Gobierno enfrenta dificultades para alcanzar las metas comprometidas en el acuerdo con el Fondo.

Días antes del arribo de los técnicos, el propio FMI ratificó que esta evaluación se enmarca dentro del nuevo convenio firmado con el país. En este contexto, el equipo económico que lidera Luis Caputo buscará demostrar voluntad en cuanto al cumplimiento del ajuste fiscal, aunque deberá explicar por qué no se alcanzó el objetivo pactado respecto a las reservas netas.

Si las autoridades argentinas logran convencer al organismo internacional, el país podría acceder a un nuevo giro de aproximadamente US$ 2000 millones.

No obstante, pese a haber asegurado recientemente asistencia financiera del exterior y haber emitido bonos en dólares por US$ 1500 millones, las reservas netas aún están lejos de la meta prevista, lo que pone en duda la aprobación inmediata del desembolso.