Emilia Bazzana, figura del partido, expresó la satisfacción del equipo: "Estamos muy contentas, siempre estos partidos tienen algo emocionante y hoy por suerte podemos quedarnos felices. Esta victoria es muy importante para lo que viene, sobre todo en lo mental y en lo actitudinal, porque siempre nos ayuda un montón a afrontar lo que sigue".

Por su parte, la defensora central Juliana Miranda remarcó el valor de imponerse en un encuentro de esta magnitud: "Para nosotras es un triunfo muy importante. Supimos aprovechar las pelotas que tuvimos adelante, y los clásicos se ganan. Estamos muy contentas".

Consultadas sobre qué hicieron diferente, Miranda destacó: "Vi al equipo muy unido, realmente estábamos muy enfocadas dentro de la cancha y no en lo que pasaba afuera". En la misma línea, Bazzana subrayó la concentración en el propio juego: "En el tercer cuarto, que fue el más complicado, supimos mantener la paciencia y, cuando hubo que atacar y definir, lo hicimos. Creo que la clave fue el orden y las ganas de ganar".

Pensando en lo que se viene, las jugadoras coincidieron en que el equipo atraviesa un gran momento. Bazzana resaltó: "Tenemos un grupo muy lindo, muy unido, y eso nos da mucha fuerza para todo lo que sigue. Nos veo muy bien y con muchas ganas de seguir creciendo". A su vez, Miranda señaló: "Somos un plantel muy joven, pero esa característica hace que seamos muy unidas, que nos apoyemos constantemente. Nos veo en un nivel muy bueno, con un gran compromiso y preparadas para afrontar lo que se viene con la misma energía que en este clásico".

Con este resultado, Marista no solo se queda con un triunfo en el clásico mendocino, sino que también refuerza la confianza, consolida la unión del grupo y proyecta un futuro alentador. La juventud, la energía y el compromiso del plantel aparecen como las principales cartas para afrontar los próximos desafíos con la misma intensidad mostrada en este partido.