Tomba: carreteando para el despegue hacia su identidad
Godoy Cruz hizo el click que le faltaba en el despabilador triunfo sobre Platense. Ante Barracas Central planteó un partido con criterio ofensivo, pero el rival se le cerró en modo "catenaccio" de los 60's. A lo lejos, ya empieza a ver una luz en el camino.
Por una rara paradoja del destino, el próximo partido que Godoy Cruz afrontará en el estadio "Feliciano Gambarte" será frente a Instituto, que está conducido por una leyenda viviente del Tomba como lo es Daniel Oldrá.
Más allá de los afectos por el "Gato" y del factor emocional que eso conlleva, lo cierto es que la actualidad "bodeguera" está fijada por metas precisas y de corto plazo: dejar atrás un pasado reciente en el que la incertidumbre se hallaba en primer plazo y modificar ese statu quo en pos de desarrollar un proceso de cambio que modifique la ecuación de ahora en más y sin tiempo que perder.
LA GENTE DEL TOMBA
El recibimiento de los hinchas de #GodoyCruz a sus jugadores en el #TorneoClausura pic.twitter.com/YWE0fN5vch— Argentina FC (@ArgentinaFCOK) September 13, 2025
La expectativa del hincha tombino es idéntica a la de los jugadores, el cuerpo técnico y la dirigencia: ganar -sobre todo en casa- y dejar el terreno sembrado con vistas a los tres objetivos que le quedan al "Expreso" en este cuatrimestre: 1) sumar lo máximo posible para escaparse de la parte baja de la Tabla Anual; 2) aprovechar la eventual cosecha de puntos para meterse en el lote de los ocho primeros que jugarán los playoffs del Clausura y 3) llegar a zona de clasificación para las copas internacionales, donde se está a 11 puntos de la Copa Sudamericana 2026; difícil, pero no imposible ya que quedan 24 unidades en disputa durante la fase de grupos.
Para que estas variables se estabilicen y el panorama vaya mutando radicalmente, la más cercana y directa es el salvoconducto que otorga el fútbol cuando los resultados acompañan: de hecho, tras el duro golpe que significó la caída contra Vélez Sarsfield, el desahogo que se expandió desde el estadio "Ciudad de Vicente López" tras el éxito contra Platense y jugando con diez casi una hora neta de juego, no solo fue para desahogarse, sino también un soplo de aire fresco.
En esta prueba reciente ante "el Guapo", adversario complejo si los hay, la puesta en cancha marcó que la vocación de atacar duró desde el minuto inicial hasta el último del tiempo adicionado, pero que también hay detalles para sostener y, por contrapartida, aspectos para mejorar.
Nada mejor que un entrenador experimentado como Walter Ribonetto para, que, en compañía de sus ayudantes, continúen aplicando el método ensayo/error hasta encontrar el justo punto medio.
Por lo pronto, el mediocampo ha crecido en solidez y la ubicación de Vicente Poggi como volante central parece haberle dado un valor agregado a la doble función corte y distribución; inclusive el mediocampista optó un remate potente y bien direccionado que encontró la reacción exacta del arquero Marcos Ledesma para desviar el balón hacia el corner cuando la parábola de la pelota parecía que ésta podía desembocar directamente entre los tres palos del visitante.
El uruguayo aporta equilibrio y libera a otro estratega como "Pol" Fernández para que este tenga libertades con vistas a fijar su recorrido por zona media hacia posiciones de ataque, buscando la individual o el armado del circuito de triangulación corta con quien ocasionalmente se asocie. Las transiciones en cambio de ritmo y penetración de la línea media adversaria que realiza el "Indio" Fernández, representan otro de los argumentos favorables con que cuenta esta formación.
Aún, en estado de prueba, se halla la doble punta que comparten Agustín Auzmendi y Luca Martínez Dupuy. Será el cuerpo técnico tombino el que evalúe si aún le faltan minutos en cancha a ambos atacantes para una mejor sincronización de movimientos en los metros finales o, por el contrario, optar por uno solo de los dos para evitar que se superpongan entre sí y hasta puedan auto anularse en el momento de atacar la pelota.
Más allá de las conjeturas, este ciclo renovado en un ámbito en el cual hubo tres entrenadores diferentes en ocho meses, tiende a buscar la estabilización definitiva porque se advierte que los jugadores se encuentran cómodos y a gusto con el devenir de esta tercera etapa. "Hubo un cambio de energía para bien", le respondió un futbolista titular a este periodista en la zona mixta del estadio y luego del encuentro.
Todo un símbolo de que, lenta y progresivamente, en el horizonte ya no tan lejano se empiezan a sentir señales positivas con la mira en que Godoy Cruz pueda ir despegando de una buena vez.