Mauricio Pedemonte: "es un momento que recuerdo con mucho cariño"
El director técnico de básquet repasa aquél mayo de 2018 cuando con Quimsa (SdE) se coronó campeón del Torneo Apertura de la II Liga Nacional Femenina de Basquetbol
Hay fechas en la vida que jamás se olvidarán y a pesar del paso del tiempo, cada vez que se recuerden, se volverán a repasar esos momentos que quedaron grabados en la memoria y el corazón.
Es el caso de Mauricio Pedemonte, exjugador y DT de básquetbol, que al abrir el cajón de los recuerdos, vuelve a recordar uno de sus tantos logros deportivos cuando Quimsa se coronó campeón de la Liga Femenina de Básquet y "Pipío" fue el máximo responsable del plantel santiagueño.
"Quimsa venció a Obras en un dramático 75 a 74 y gritó campeón en el Templo del Rock. Ivaney Márquez sumó 20 unidades. Natalia Ríos (19) fue la MVP del #Final4, mientras que Andrea Boquete fue la máxima anotadora aurinegra con 30" fue el resumen de aquélla final épica en mayo de 2018.
"Es un momento que recuerdo con mucho cariño", comienza explicando Mauricio Pedemonte.
"Salimos campeones de Liga Femenina con Quimsa y teníamos un equipazo con Natalia Ríos, Gisela Vega (jugadoras de selección Argentina), dos jugadoras venezolanas y el resto del plantel integrado por jóvenes valores que comenzaban a jugar. Tuvimos que enfrentar al poderosísimo Obras de visitante en un partido que se estiró a suplementario" añadió Pipío.
Antes de llegar a la final, Quimsa jugó en semifinales contra Las Heras de Mendoza, un equipo integrado por nombres importantes en su formación como Natacha Pérez y Gabriela Herrera entre otras.
Mauricio relata el momento de la consagración y quedan expuestos los sentimientos a flor de piel. "Recuerdo ese día con mucha emoción porque además, hacía poco tiempo que había fallecido mi viejo y pasaron un montón de cosas como que mi viejo desde el cielo, nos estaba ayudando para ganar"
"Yo veía situaciones en el juego como claras señales divinas como cuando en un pasaje del juego estaba muy parejo -el partido se definió en tiempo extra- y en un tiro libre que ejecuta Obras para pasar al frente, la bola queda enganchada entre el aro y el tablero. Ahí dije, no puede ser, mi viejo me está dando una mano bárbara. Obviamente el tanto no valió y el partido continuó" resume Mauricio.
Pero el acompañamiento de Pipío padre desde el cielo, siguió a medida que se consumían los minutos. "En un córner, a la china Lara -una jugadora que habitualmente no tiraba de media distancia-quedó sin marcar, lanzó y encestó para que pasemos al frente del score. Luego, defendimos la última pelota y forzamos el suplementario. En los cinco minutos adicionales, el juego fue palo a palo y en la última bola ofensiva, Ivana Márquez anota en una jugada complicada. Luego, en el ataque de Obras, defendemos la posición y lo terminando ganando y saliendo campeones".
Para Mauricio Pedemonte también fue importante este logro porque era el segundo año dirigiendo la rama femenina.
"Me quedará por siempre este recuerdo por el logro deportivo conseguido y porque mi viejo, desde el cielo, me acompañó en todo momento" concluyó.