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La apuesta de Omar Asad no tiene término medio y el plantel lo sabe

El regreso del "Turco" reabrió la esperanza en el ámbito Tomba de cara a las tres fechas que le restan al campeonato. El DT busca un golpe de efecto que cambie la ecuación.

Fabián Galdi

En el medio de un mar embravecido, un piloto de tormentas como lo es Omar Asad se ha transformado en el depositario de la esperanza del hincha. No es cualquier técnico ni es cualquier momento, sino que los tiempos se acortan y la necesidad de mantenerse sobre la línea de flotación se ha transformado en la premisa única. 

Noviembre será testigo de un desenlace que no admite medianías. El parate actual del fútbol ha servido para descomprimir el ambiente tenso que se consumó cuando los resultados no acompañaban al proceso guiado por Walter Ribonetto y los números asomaban como alarmantes.

La última señal, en el estadio de Lanús, fue inequívoca en cuanto a la crisis interna y el ambiente espeso puertas adentro: el ya ex entrenador se retiró sin hacer declaraciones y el agotamiento del ciclo se había cortado tan abruptamente como el de su antecesor Esteban Solari

La concreción de la llegada del actual cuerpo técnico se concretó tras apenas sendos llamados telefónicos de la dirigencia, toda una señal de empatía entre las partes.

La apuesta de Omar Asad no tiene término medio y el plantel lo sabe

Pues bien, el clima despejado en estos días reabrió la sensación de que el futuro cercano del Tomba se halla en manos del "Turco" y de sus colaboradores. El presente obliga a que cada decisión tomada logre descomprimir la tensión y transforme las angustias del presente en un mal recuerdo.

Asad tendrá que encontrarle la vuelta a un sector clave de cualquier equipo: el mediocampo. Tanto Solari como Ribonetto no lograron hallar el justo punto medio a una zona tan vital y donde los equipos marcan su tendencia de juego. 

Los cambios de jugadores eran continuos y la inercia propia de la situación parecía inhibir las habilidades de los propios futbolistas, excepción hecha de Nicolás Fernández, ya que el "Indio" ha sido el único que daba la talla en cualquier cancha y quién, además, rompía líneas y se las arreglaba para llegar a zonas de definición dentro del campo de juego.

Otro sector que amagaba más que concretaba es el de los laterales en función de ataque, sobre todo por lo que costaba sacar un centro eficaz y que encontrara al receptor llegando con panorama para decidir dónde dirigir el cabezazo o el remate directo.

Atrás, la necesidad pareciera pasar por decidir qué sistema táctico es el más apto en función de las cualidades de la línea defensiva, incluyendo desde ya al arquero. 

En definitiva, si hubiese asumido un director técnico sin pasado en "la Bodega", probablemente se complejizaría el hoy porque la gente reclama solución inmediata y a un desconocido le costaría empoderarse en apenas cuatro semanas.

La apuesta de Omar Asad no tiene término medio y el plantel lo sabe

El "efecto Asad" está en marcha y las primeras definiciones ante la prensa aclaran en vez de oscurecer. 

Es que el "Turco" puso la mira en el duelo tan determinante frente a San Martín de San Juan. Lo dijo sin medias tintas y fue directo a la raíz del problema. Sabe que una victoria ante el "verdinegro" obraría como un giro de 180° no solo en la tabla sino también en el ambiente interno.

Nadie mejor que él sabe dónde se metió. 

Y no dudó en enfocar el objetivo. 

Sabe que este desafío es a todo o nada...y le encanta

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