Liga de las Naciones

¿Hacia dónde va Alemania?

En la conferencia de prensa del día anterior al debut en esta Liga de las Naciones de Europa, uno de los jugadores con más partidos en la selección alemana, León Goretzka, comentaba jocosamente que en general, están acostumbrados a ganarle a Portugal, pero no pareció tener demasiado en qué apoyarse para esta vez, salvo la historia.

Por Sergio Levinsky desde Múnich

Efectivamente, apenas un día más tarde, Portugal acababa la primera semifinal festejando ante su gente, una multitud entre residentes lusos en Alemania, varios que vinieron desde su país a seguir a su selección y, lo más sorpresivo, la cantidad de hinchas germanos que, ya sea por admiración a Cristiano Ronaldo o al equipo, también alentaban a los visitantes.

Tras un primer tiempo bastante malo y sin goles, Alemania parecía ratificar la historia porque enseguida de comenzar el segundo, se juntaron en una jugada acaso los dos únicos talentos del equipo, ausente Jamal Musiala, el mejor de todos (y al que Lionel Messi votó para el Balón de Oro 2024). Entonces, a los dos minutos, Johua Kimmich puso un centro cortito al área y Florian Wirtz, apetetecido por media Europa pero todo parece que irá al Liverpool desde el Bayer Leverkusen, giró apenas su cabeza y con un movimiento sutil desvió la pelota hacia el palo izquierdo del arquero Diogo Costa.

¿Hacia dónde va Alemania?

Pero la justicia tenía que llegar y desde el banco, un buen entrenador que no se vuelve loco por un gol en contra como el catalán Roberto Martínez, hizo tres cambios al mismo tiempo: hizo entrar a Vitinhha, cerebro del PSG campeón de la Champions League, por un insulso Rubén Neves, a Francisco Conceiçao por otro que apenas apareció, Francisco Trincao, y a Nelson Semedo por Joao Neves, y esto cambió el partido rápidamente.

Los tres ingresados imprimieron velocidad y técnica al juego. Vitinha comenzó a controlare la pelota, sus pases fueron cada vez más precisos, y qué decir de Conceiçao, autor de un golazo partiendo desde la banda derecha para ir volcándose al medio y sacar un remate cruzado, abajo, imposible para Marc ter Stegen. Y cuando Alemania se dio cuenta, ya perdía porque apenas un minuto más tarde, Cristiano Ronaldo, con cuarenta años, capitalizó un centro desde la izquierda de Nuno Mendes.

¿Hacia dónde va Alemania?

Alemania acabó perdiendo el partido y hasta se podría decir que la distancia es corta para lo sucedido en el segundo tiempo, pero en especial, por el recital de Conceiçao y Vitinha.

Pero el foco lo hemos puesto en esta inexplicable Alemania de un entrenador joven como Julian Nagelsmann, que supo dirigir con éxito al Leipzig y al Bayern Munich, pero que no parece encontrarle la vuelta a este equipo nacional.

Y no se la encuentra porque, primero que todo, parte de la base de que ya el talento escasea y más, si falta Musiala. Terminada la generación que ganó muy bien el Mundial de Brasil, los germanos parecen haberse estancado en el juego. Sin ideas, sin creatividad si la pelota no pasa por los pies de Wirtz y hasta sin un dibujo táctico que ayude.

Nagelsmann para un equipo con el sistema 3-4-2-1, pero no se termina de entender porque el mejor de la línea, Jonathan Tah (muy buen jugador en su equipo, el Bayer Leverkusen) queda siempre pagando cuando el rival va hasta el fondo en velocidad, y ni hablar anoche con el césped muy mojado por la intensa lluvia, con Pedro Neto. Y esto ocurre porque Kimmich, sin dudas un gran jugador, se cree volante y entonces se olvida de bajar a colaborar y lo que habitualmente pasa con la línea de tres, que defendiendo se transforma en otra de cinco, en este caso no ocurre.

¿Hacia dónde va Alemania?

La línea de dos por detrás del único punta, está compuesta por un extremo (Leroy Sané) y por Wirtz, que es un diez casi clásico. Entonces, es como juntar agua y aceite, sumado a que arriba, de punta, Nagelsmann tuvo que probar al joven espigado Nick Woltemade (Stuttgart), ante la falta de goleadores, y apenas si le queda Fullkrug en esa posición.

Si tomamos en cuenta que con otros entrenadores, Alemania no figura en los primeros planos desde Brasil 2014, y que perdió la Eurocopa recientemente como local al ser eliminado por España en 2024, entenderemos el por qué: los jugadores con talento no abundan y el sistema no ayuda.

La cosa, así como está, no pinta bien para el Mundial 2026, salvo que, en un año, el equipo pegue un giro de ciento ochenta grados. Ahora, otra vez en casa, se quedó afuera de la final de la Nations League, muy superado por Portugal. Queda demasiado por trabajar.

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