Aún resuenan los ecos del exultante festejo del sábado pasado tras el gol agónico de Imanol González frente a Gimnasia de Jujuy. 

No fue una celebración más, sino un desahogo tras la tremenda presión interna que se palpaba en cada sector del estadio "Víctor Legrotaglie" cuando el rival no paraba de hacer tiempo con los argumentos menos deportivos y de más simulación que se recuerde en mucho tiempo: tirarse al piso casi en modo secuencial, provocar y reclamar a todo momento con el solo objetivo de que las agujas del reloj llegaran a los 9' de tiempo adicionado por el árbitro Bryan Ferreyra.

La tabla ha vuelto a colocar el nombre Gimnasia y Esgrima de Mendoza en lo más alto, por lo que en este sprint final la mira está puesta exclusivamente en mantener la posición de privilegio en esta zona B y lograr la clasificación para la final por el ascenso a la primera división.

Al Lobo le sobran argumentos de peso para sostener la esperanza de llegar a la división mayor: futbolistas fogueados y de peso en las líneas defensiva, central y ofensiva, sumado a una valla custodiada alternativamente por dos guardametas que han dado la talla a lo largo de esta temporada.

El entusiasmo del hincha mensana no es menor, sino todo lo contrario: la gente ha llevado su ilusión a niveles estratosféricos, con el convencimiento de que esta es la gran oportunidad para la concreción de la meta superior.

Ahora tocará salir casa para visitar el próximo lunes a Agropecuario en Carlos Casares (PBA), en un escenario que pareciera no contar con motivos para preocuparse a ultranza. 

El equipo bonaerense tiene el objetivo de meterse en zona del Reducido, lo cual no sería poca cosa teniendo en cuenta que no ha tenido complicaciones con la zona del descenso y que llegar a estar entre los ocho primeros del grupo ya sería un mérito enorme por sí mismo. Si bien el local no asoma como un rival sencillo, la tendencia marca que el blanquinegro está más armado y posee jugadores de los que pueden cambiar la ecuación en cualquier momento.

Por otro lado, Ariel Broggi analiza cómo suplir a un jugador clave como Facundo Lencioni, quien deberá purgar una fecha de suspensión por haber llegado a la quinta amarilla en el duelo ante los jujeños. El entrenador debe definir si apunta a Matías Recalde para fortalecer el mediocampo o apuesta a un punta como Luciano Cingolani, quien siempre le ha dado buenos resultados. En definitiva, el gran aullido final parece estar cada vez más cerca.

¿CÓMO NO RECORDARLO?