España, a la final contra Portugal luego de golear a Francia 5-4
El fútbol de la Nations League vivió una de sus grandes fiestas con el alocado 5-4 con el que la selección española venció a la francesa por la segunda semifinal y se clasificó para la final, en la que espera su vecino ibérico Portugal.
Cuando ya parecía que España podía generarle una goleada histórica a Francia, dada la rivalidad entre ambos equipos, con una distancia de 5-1, los últimos minutos fueron de un tremendo vértigo y los galos llegaron a colocarse 5-4, en un final dramático y poco frecuente.
España, campeona de la Eurocopa y de la anterior edición de la Nations League, irá por otro título el domingo ante sus vecinos ibéricos de Portugal en Munich, tras una impresionante demostración de talento individual y juego colectivo siguiendo la tradición de los últimos tiempos, en los que siempre es candidata.
Se trató de un partido loco, con más de veinte situaciones de gol entre dos de los mejores equipos del mundo y en el que, acaso, fue la última oportunidad `para determinar el Balón de Oro de la temporada que consagra al mejor jugador del mundo, y en ese sentido, el joven Lamine Yamal superó por mucha distancia, por lo hecho y por sus dos goles, a Ousmane Dembélé, reciente campeón de la Champions League con el PSG.
Con dos asistencias de Mikel Oyarzábal, España se puso en ventaja por un gol de Nico Williams -gran figura en el primer tiempo- y Mikel Merino, aunque Mbappé perdió una oportunidad insólita en el 0-0 y Theo Hernández estrelló un remate en el ángulo entre el palo y el travesaño.
En el segundo tiempo, a los dos minutos aumentó Lamine Yamal, de penal e inmediatamente Pedri, en una brillante pared, llevó la distancia a cuatro. Descontó Mbappé, de penal, Lamine marcó el quinto para España y cuando ya parecía todo terminado, una nueva reacción de Francia hizo que descontara por una gran volea de Cherki y otro gol de Mbappé para un vertiginoso 5-3. Pero pocos imaginaban que los "bleus" podían quedar tan a tiro del empate con el cuarto gol, en los pies del ingresado Kolo Muani.
A Francia no le alcanzó, pero estuvo tan cerca de la hazaña que, de todos modos, le queda el consuelo de no haber quebrado su espíritu y de haber mostrado que su equipo sigue vigente a un año del Mundial.
El partido comenzó con todo. Por un lado, abucheos para Marc Cuccurella cada vez que tocaba la pelota por una discutida jugada que pudo ser penal en 2024, durante la Eurocopa, para pasar rápidamente de un arco a otro entre fintas de Lamine Yamal por la derecha del ataque español, y un grave error de la nueva contratación del Real Madrid, Huijsen, que pareció facilitar el gol de su futuro compañero, Kylian Mbappé, pero, inexplicablemente, éste prefirió pasar a Olissé antes de rematar, como haría todo goleador.
A los pocos minutos, una lujosa jugada de Ousmane Dembélé por la derecha terminó con un muy buen pase atrás, que Olissé dejó pasar abriendo sus piernas para que Theo Hernández sacara un fuerte remate que pegó en el ángulo entre el palo y el travesaño derecho de Unai, que sólo "hizo vista".
Recién pasado el cuarto de hora, la selección española pudo salir del asedio y pasó la mitad de la cancha en una muy buena manionra por izquierda de Nico Williams, que fue eludiendo rivales hasta sacar un renat que tapó Maignan con el cuerpo.
El andar lujoso de ambos, que incluía una implícita competencia individual para demostrar la categoría de cada jugador, generaba un ida y vuelta que ya con lo hecho había sido superior al primer tiempo completo de la jornada anterior y respondía por qué para muchos, este partido era una final anticipada.
Tanto iba el cántaro a la fuente de los dos lados, que a los 22 minutos se abrió, por fin, el marcador. Lamine Yamal inició la jugada por la derecha, metió un pase filtrado al área chica que tomó a Oyarzábal de espaldas al arco de Maignan, pero aguantó la carga y pudo pasar a la izquierda, donde entraba solo Nico Williams y éste sacó un potente remate a corta distancia que fue imposible de atajar.
Francia no llegó a salir del impacto cuando llegó el segundo de España tras un notable pase de Oyarzábal a Mikel Merino, como en sus tiempos de la Real Sociedad, en un 2-0 que pareció algo exagerado porque no se había notado tanta distancia en el juego.
Con el resultado ya muy en contra, los galos salieron otra vez como a principio del partido buscando asentarse en el campo, e incluso Doué sacó un muy buen remate que obligó a Unai a utilizar su cuerpo. El arquero español volvió a evitar la caída de su arco al estirarse en otro remate de derecha de Dembélé, aunque ya con el partido más equilibrado. De todos modos, otra vez el arquero del Athletic de Bilbao-gran figura- evitó otra oportunidad del delantero del PSG, al que le volvió a parar, esta vez con las dos manos y en otro arrojo, una cuarta chance neta.
A los dos minutos de continuar el partido, llegó la sorpresa: Lamine se internó en el área, Rabiot se arrojó para impedir su paso y el árbitro inglés Michael Oliver cobró penal. Lo ejecutó con maestría el joven delantero de Barcelona cambiándole el palo a Maignan para un 3-0 que ya parecía alejar a Francia de cualquier pretensión.
Cuando la pregunta era si los galos podrían intentar una remontada, ya era tarde: Pedri entró en una exquisita pared con Nico Williams, que le devolvió perfecto entrando al área, y el volante del Barcelona definió con brillantez. Era el 4-0 y ya, una goleada inesperada.
En la jugada siguiente, Oliver cobró otro penal -para nosotros dudoso- de Pedro Porro ante Mbappé, que definió muy bien el delantero del Real Madrid para el 4-1. Esto pareció motivar a los franceses hacia una remontada épica e inmediatamente, Doué estuvo a centímetros de volver a descontar con un remate cruzado que superó a Unai y lamió el palo izquierdo.
Pero a los 21 minutos volvió a marcar Lamine Yamal luego de recibir un toque de primera, y abierto por la derecha, y con un leve movimiento mientras se iba cayendo, sacó un remate mordido que venció a Maignan para el 5-1, un masazo para las pretensiones de los dirigidos por Didier Deschamps.
Parecía que no era la noche de Francia. Tras tantas situaciones desperdiciadas en el primer tiempo, ahora Dembélé estrellaba una pelota en el palo, con Unai ya vencido. Y el arquero español, que sí estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado, tapó otra casi imposible a Mbappé, tras un error defensivo luego de que los ibéricos tuvieran la pelota circulando por más de tres minutos sin que su rival pudiera hacerse de ella.
Pero todavía el clásico latino europeo nos tenía reservado otro golazo, el del ingresado Cherki, con una gran volea al palo izquierdo de Unai, que esta vez no llegó. 5-2. Al rato, para consolidar la reacción francesa, Mbappé convirtió el tercero y ya en el descuento, Kolo Muani volvió a descontar, para un alocado 5-4, que le permitía soñar a los galos con un empate histórico.