Fue un golpe al mentón. La declaración fue la más contundente y bonita de la noche boxística y ojalá que alguien, luego de escucharlo, lo pueda ayudar a cumplir ese noble y ambicioso sueño.

Además de guapo y fuerte, Enzo Reyes, el joven boxeador que vino desde Malargüe a consagrarse campeón en su divisional en el Torneo Vendimia que organiza la Promotora Pandolfino Box y que fiscaliza la Federación Mendocina de Box, mostró su ternura y nobleza con un puñado de palabras.

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“Peleo porque quiero comprarle una casa a mi mamá” así de contundente fue la frase que vertió esta joven promesa del boxeo mendocino que entrena Alejandro Domínguez.

“Me gusta pelear, me gusta la adrenalina. Esta victoria va para mi mamá, Delia Reyes se llama ella” dijo con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada.