El "Turco" como se lo conoce en el ambiente radiofónico del Sur Bonaerense, lleva varios años acompañando la campaña del Cervecero. A través de su relato para FM Sur, Yaman fue testigo del lamentable hecho que ocurrió en el estadio Centenario que llevó a José Carreras, el juez del encuentro del Quilmes-Gimnasia y Esgrima, a suspender el juego antes de iniciar el segundo tiempo y elevar el informe al tribunal de disciplina de AFA.
En primera persona, y como conocedor del mundo Quilmes, Yaman comenzó diciendo: "Hace un tiempo, aproximadamente un mes, que el presidente de Quilmes decidió no hablar más con FM Sur y le bajó ese lineamiento al resto de la comisión directiva para que mantenga esa postura. Sí bien hablan en off, pero no en público porque los dirigentes han decidido acompañar esa decisión de Mateo Magadán, la cual ante mi manera de ver el periodismo, no estoy de acuerdo. Primero, lo invité a la radio y le dije que cuando quiera venga para que utilice la misma silla que alguna vez ocupó y que dejó vacía su contrincante, previo a las elecciones que lo hicieron presidente. Pero, bueno como sabemos qué tipo de periodismo hacemos puede tomar dos alternativas Magadán y la Comisión Directiva: si quieren hablar que hablen y si no lo quieren hacer, que no hablen. Nosotros hacemos el programa para la gente de Quilmes y la información la tenemos igual. Por cierto, tenemos todas las voces".
Y agregó: "A mí en lo personal que no hablen con FM Sur, no me afecta en absoluto pero sí al hincha de Quilmes que de manera notoria es oyente de la emisora. Desde 1987 es la radio que siempre sigue al equipo y nunca estuvo ausente. La gente nos escucha. Hablaremos bien, mal o regular pero nos acompaña siempre".
El relator, conoce desde adentro la institución y en especial al presidente, con quién, desde hace algún tiempo mantiene una cierta distancia. Al referirse a la actuación del mandatario y los dichos entrecruzados en los vestuarios con su par mendocino; Fernando Porretta, el Turco explicó: "Hay un Mateo Magadán que ha tenido idas y venidas. Cuando vos tenés que salir a explicar algo significa que comunicaste mal y él salió a decir que no fue esa la intención de la frase: "yo tengo 20 personas atrás mío" como diciendo que tenía el respaldo de AFA. Esta frase en la entidad liderada por Claudio Tapia no cayó bien. Por otro lado, sí es cierto que se estaba refiriéndose a un compañero de comisión directiva, más precisamente al vicepresidente segundo; Lisandro López. Sin embargo, lo que dijo, interpretado de una manera u otra no deja de ser un dicho poco afortunado de una situación que hemos visto todos".
Al respecto de los incidentes, el relator bonaerense dejó su sello particular y con total sinceridad periodística expresó: "Hay que partir de un hecho lamentable y totalmente vergonzoso que es el arrojo de un proyectil y objeto contundente al rectángulo de juego, este es el puntapié inicial y el ítem número uno del correlato de un todo. Después tengo claro también que hay un acting progresivo y pronunciado por parte de Brian Olivera que en AFA no cayó bien. De hecho, se negaron a realizar una tomografía en el hospital Finochietto, que la AFA propone como un lugar puro. La situación no tenía concordancia con la necesidad de realizar una tomografía computada. Siento que hay un error inicial muy grave que es el de los violentos -arrojo de algo al campo de juego- y por otro lado; hay un abrazo excesivo de una situación que no parecía tan grave por parte del arquero Olivera".
Renglón seguido, el Turco tomó postura sobre el acalorado cruce de palabras que tuvieron las máximas autoridades, tanto de Quilmes como de Gimnasia y Esgrima, una vez suspendido el encuentro por parte de José Carreras y ante las cámaras de televisión.
"Luego de los incidentes, vino el papelón de Porretta y de Magadán en la zona de vestuarios que los muchachos de la TV aprovecharon la ocasión para captar los testimonios. TyC Sports tenía que cubrir la franja horaria del partido completo y como fue suspendido antes de iniciar el segundo tiempo, había que rellenar hasta las 12 de la noche y los muchachos -por los periodistas- aprovecharon el lamentable espectáculo haciendo foco. Los dirigentes se prestaron a hacer un show que fue lamentable. Fue muy pobre la mirada y la actuación de los popes de ambos clubes".
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Al tener tantos años en la actividad, Yaman conoce como pocos y desde que era niño al actual presidente Cervecero. Y como es palabra autorizada al respecto, comentó: "Mateo Magadán es muy joven y como uno tiene algunos años ya vividos en esto, lo conozco bien. Yo le dije en una oportunidad que charlamos, le recomendé de buena leche. Él venía de muy chiquito a la radio, cuando tenía 10 u 11 años, y hacía preguntas para que los hinchas de Quilmes contestaran. Mateo es hijo de otro dirigente del Cervecero; Roberto Magadán. Y cuando comenzó a tomar vuelo su carrera dirigencial yo le dije que sus respuestas eran muy largas y él tenía que contestar más corto y hablar menos. Mi consejo fue con total honestidad, me atreví a decirle eso. Pero el sábado a la noche, los muchachos de la TV aprovecharon el momento. Magadán comenzó hablando preocupado y enfocado en la salud del arquero Brian Olivera, pero los periodistas comenzaron a indagar más y hablar mucho en estos casos no es lo oportuno aunque dicho de este lado como periodista y nosotros queramos hacer la nota más larga y enriquecedora posible".
Si bien lo que llevó a la suspensión del partido fue el lanzamiento de proyectiles y bomba de estruendo por parte de inadaptados al campo de juego, el relator contó un hecho previo al incidente principal. "El fútbol argentino y Quilmes no es la excepción, tienen estos imbéciles que sienten que son más hinchas porque llevan una bandera autorreferencial y quieren demostrar que son más hinchas que el resto. Y si cada uno de los que va la cancha quiere poner "su bandera" ocurre que va haber gente que no va a poder observar el partido. Y en encuentros, como con Gimnasia y Esgrima de Mendoza, donde fue un juego con mucha concurrencia, había un sector de gente que no podía ver el partido porque los tapaba la bandera. Y esto es lo que quisieron hacer en forma patoteril estos hinchas y generaron el primer disturbio de la noche. Al incidente, lo solucionó un dirigente de Quilmes que está muy comprometido en ese tipo de cuestiones: se metió a la cancha y terminó mediando y autorizó a que la bandera pase del lado de adentro de la cancha y así la gente que estaba en el sector "Chapu Braña" podía ver sin dificultades. Estos estúpidos piensan que es más importante la bandera que el partido pero es al revés; el partido es más importante que la bandera"somentó.
Al ser consultado sobre unos asuntos internos vividos dentro del club, que involucraba al presidente Magadán, Yaman aclaró: "Es una causa de una interna de una peña que quería tener el título oficial de peña y tenía agasapado allí a un ex intendente de Quilmes; Sergio Villordo que fue el chofer de Aníbal Fernández por allá en los finales de los '90. Pretendían que a través de una peña, querían armar una agrupación. Desde el club se les negó esa posibilidad, creo que equivocadamente porque vos nunca tenés que mostrar que le tenés miedo a la gente, en todo caso, ganále. Entonces, eso ameritó que un abogado blanqueo una denuncia y esa denuncia no ha prosperado bajo ningún punto de vista. Ese abogado es Dupuy, su matrícula ni siquiera sigue vigente" contó el relator partidario.
A la espera de lo que pueda resolver el Tribunal de disciplina de AFA, el relator exhibió su particular visión al respecto: "Yo lo que tengo vía APREVIDE es que el partido iría viernes o sábado en un horario muy temprano y a puertas cerradas. Quilmes tiene alquilado el estacionamiento del estadio para el recital de WOS. Esta situación implicaría pagar gastos extras y los gastos de Gimnasia y Esgrima. Otra posibilidad que se baraja es, que se juegue como preliminar, a mí me parece imposible, en la cancha de Arsenal de Sarandí. Otros dejan entrever el tema de la ventaja deportiva. No hay antecedentes que se cambie ya que se jugó el primer tiempo con un reglamento y no se va a cambiar para disputar el segundo tiempo. Pero, la AFA del Chiqui Tapia como dice el spot: "No lo podrías entender". Todo puede suceder. Hoy por hoy, no hay absolutamente nada al respecto. Lo que sí está claro, que este partido si lo pasa Quilmes y el siguiente jugaría con Riestra; no hay ninguna chance que lo juegue con público".
"La AFA deberá determinar quién es más culpable. El gran problema que tiene el tribunal de disciplina es que todavía no definió nada porque cree que son culpables las dos partes. Por un lado, lo que hicieron los hinchas de Quilmes está mal. No se puede tirar una bomba de estruendo y proyectiles al campo de juego involucrando a un protagonista. Y por otro lado, tiene en claro que los informes médicos que no avalan ni ayudan a Olivera. Están buscando encontrarle una vuelta para tomar una decisión. Allí, tendrán que tener en cuenta quién debe hacerse cargo de los gastos para que el partido se juegue".
El hombre de FM Sur, tiene una visión muy clara sobre la actuación arbitral que conducen los destinos de los juegos de la primera Nacional. "Las sospechas vuelven a caer en AFA y Beligoy. Hay un Carreras -refiriéndose al juez del partido- que en la mitad de la cancha dice que no haber escuchado la bomba de estruendo pero que se lo confirma su compañero; el juez de línea y en las notas posteriores que brindó en las calles internas del estadio Centenario, dice otra cosa. Entonces, suma un capítulo más a todo lo que ha sido la noche del sábado. Como Beligoy llama a los vestuarios de los árbitros por ahí le dijo que fuera contundente con esta situación porque de lo contrario, es un poco contradictorio. Qué se yo...es tan especial el arbitraje argentino de la mano de Beligoy que hasta este tipo de cuestiones las debemos evaluar y tomar con pinzas. Debemos indagar un poco más"
También disparó contra otro hombre de negro que impartió justicia en el norte del país. "Lo increíble es que Zeballos haya conducido el juego entre San Martín de Tucunán-Riestra. Entonces, da la sensación que nos está tomando el pelo. Te lo dicen en voz alta y no se ponen colorados. Hay siete u ocho árbitros que están bajo sospecha" concluyó.