El Centro de Arqueros Sergio Marroquín cumple 10 años formando talento
Conocé la institución que trabaja arduamente con futbolistas a nivel local y que tienen proyección. No te lo pierdas
El Centro de Arqueros Sergio Marroquín, una de las referencias ineludibles del entrenamiento específico de arqueros en Mendoza y el país, cumplirá en las próximas semanas 10 años desde su fundación. Y no es solo un número: es una huella profunda en la formación de deportistas y personas que eligen defender el arco como forma de vida.
Desde su creación, el centro ha sostenido una filosofía clara: formar con técnica, con disciplina, pero también con valores. Por eso, cada enero -cuando los clubes descansan- en el predio de Marroquín no hay pausa: hace 9 años ininterrumpidos que se realiza allí una pretemporada exclusiva para arqueros, única en la región, que convoca a jugadores de todas las categorías, desde infantiles hasta profesionales.
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"Nosotros no entrenamos para pasar el tiempo. Entrenamos como si nos estuvieran mirando desde la tribuna más exigente del mundo", asegura Sergio Marroquín, actual entrenador de arqueros del Club Deportivo Maipú, que compite en la Primera Nacional del fútbol argentino.
La lista de arqueros que se han perfeccionado en su centro es extensa y prestigiosa: Rodrigo Rey, actual arquero de Independiente; Roberto Ramírez, de Godoy Cruz; Juan Cruz Bolado, hoy en Cienciano de Perú; y muchos otros nombres que han pasado de entrenar en su cancha a defender camisetas en estadios de todo el continente.
El presente del centro también refleja su proyección. Junto a Sergio, entrena su hijo Ignacio Marroquín, que ha seguido sus pasos y forma parte activa del equipo de trabajo. A su lado, su esposa Carolina sostiene desde el primer día la estructura organizativa del espacio, aportando firmeza y dedicación silenciosa. También son parte fundamental del crecimiento y funcionamiento del centro Bruno Infante, Marcelo Pontoni (profesor) y Ema Maza, encargado de prensa y difusión. Cada uno de ellos, desde su rol, ha sido pieza clave en este camino.
"El arco es un lugar ingrato. Te puede hacer héroe o culpable en segundos. Por eso hay que entrenarlo con el doble de humildad y el triple de constancia", repite Marroquín con tono firme.
El aniversario será celebrado como corresponde, pero la verdadera fiesta ocurre cada día, cuando un chico o chica se pone los guantes por primera vez y aprende que en ese rectángulo de césped hay mucho más que fútbol: hay carácter, paciencia y responsabilidad.