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Aquí cerca el Lobo aúlla y se escucha en toda Argentina

Una semblanza acerca de cómo se atravesó una jornada tan especial y soñada por generaciones enteras de simpatizantes "mensana".

Fabián Galdi

Cual si fuera una producción de Netflix, la expansión de sensaciones que dejó la consagración de Gimnasia y Esgrima se entronca con la épica.

Un penal y un gol no convalidados más la desventaja hasta el minuto 91 desembocaron en la sanción de un penal que fue ejecutado al minuto 90+4 con la frialdad y certeza del ejecutante, quien paralizó corazones de ambas parcialidades con un remate potente, preciso y esquinado que se estampó en el ángulo superior izquierdo del arco, dándole una vida más a su equipo.

Un suplementario anodino se estaba guardando spoilear una definición que puso las palpitaciones en modo fórmula uno, con la tensión en su pico máximo hasta la aparición de un arquero de 38 años de edad, quien desparramó en el paño toda la sapiencia de una trayectoria rica en matices y que desactivó hasta las dudas de quienes dudaban de su eficacia al momento de la contratación.

Aquí cerca el Lobo aúlla y se escucha en toda Argentina

Si algo le faltaba a esta producción de tintes cinematográficos fue la indiscreta presentación de la lluvia, una invitada que aumentó el dramatismo para crear una atmósfera tan angustiante como un filme de suspenso.

La aparición en escena de la tanda de penales llevó el límite de ansiedad a la estratósfera, hasta con cábalas inentendibles pero propias de lo esotérico. Y allí emergió un variado repertorio de acciones individuales que mejor vale respetar más que explicar. 

El modo barrabravismo también accedió sin que nadie lo previniera, a pesar del grandioso y costoso operativo de Seguridad. Futbolistas que defendían sus prendas ante grupos a los que solo les interesaba sacárselas obró como una postal del mal llamado folclore futbolero.

Las lágrimas de hinchas genuinos se valorizan al multiplicar un sentimiento que no sabe de épocas ni de fronteras: en los territorios donde reina el corazón ni siquiera hace falta explicar qué significa la lógica y no siempre se la utiliza cuando de razonamientos se trata.

Aquí cerca el lobo aúlla pregona la sensibilidad ricotera y el paralelismo con lo que hoy circula por las venas mensanas es propiedad individual de quien soñó quién sabe por cuánto tiempo con la cristalización de un anhelo de generaciones enteras.

Ese aullido hoy retumba en toda Argentina: ni el guionista de Netflix lo hubiese hecho mejor.

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