La noticia sacudió a la comunidad del rugby santafesino como un golpe seco. Jerónimo Fernández Bobbio, un joven rugbier de 18 años con toda una carrera por delante, murió tras una operación quirúrgica que terminó en tragedia. El deportista integraba la división M19 del Club de Rugby Ateneo Inmaculada (CRAI) y había sido intervenido por una lesión en la clavícula y el hombro. Sin embargo, durante la cirugía, sufrió una grave complicación que derivó en su fallecimiento.

Según informaron medios locales, la operación se complicó por una hemorragia provocada por la lesión de una arteria, lo que llevó a una pérdida de sangre significativa. A pesar de los esfuerzos médicos y su posterior ingreso en terapia intensiva, Jerónimo no logró sobreponerse al cuadro crítico.

El impacto de la noticia fue inmediato. Desde el CRAI emitieron un mensaje de despedida que refleja el desgarro que atraviesa el club:
"Con muchísimo dolor despedimos a nuestro amigo Jero Fernández Bobbio. Nos cuesta encontrar las palabras, pero sí sabemos una cosa: te vamos a extrañar muchísimo", expresaron desde sus redes sociales.

La conmoción también alcanzó a la Unión Santafesina de Rugby (USR), que declaró al rugby local en duelo. "Acompañamos a su familia, a sus seres queridos y a toda la familia del CRAI en este doloroso momento", manifestaron.

Jerónimo era un referente entre sus compañeros por su entrega, su humildad y su pasión por el deporte. Su muerte no solo deja un vacío en su equipo, sino también en toda una comunidad que hoy llora la pérdida de una joven promesa.