El aire de Mendoza todavía huele a gloria. En el Víctor Antonio Legrotaglie, el escenario de tantas tardes de lucha, hoy se encienden las luces para una velada que quedará en la memoria: la "Cena de los Campeones", el festejo que reúne a jugadores, dirigentes e hinchas de Gimnasia y Esgrima (M), el flamante club mendocino que logró el ascenso a la Primera División.

En el programa Ídolos y Anónimos, que conducen Jorge Barbieri y Orlando Abraham por Radio Jornada 91.9, el capitán Diego Mondino habló con una mezcla de orgullo y asombro:

"Va a ser una noche muy linda. Nos merecíamos vivir algo así, después de tanto esfuerzo. Gimnasia esperó muchos años este momento".

Con la voz todavía cargada de emoción, el defensor recordó los años de lucha y sacrificio:

"Pasamos por el Argentino B, el Argentino A, el Nacional... perdimos finales, sufrimos descensos, pero siempre nos levantamos. Por eso esto es una bendición".

Mondino confesó que el grupo aún no termina de asimilar el logro:

"Cuando salga el sorteo y veamos que jugamos con River o con San Lorenzo, ahí recién vamos a caer en la realidad. Todavía no tomamos dimensión de lo que hicimos".

El capitán también valoró el trabajo de la dirigencia y el respaldo del hincha en cada paso del camino:

"Hace años que el club viene haciendo las cosas bien. Esta vez se rompió la pared y Gimnasia está donde merece".

Mientras los preparativos avanzan para la gran cena de esta noche, en el Parque General San Martín todo es emoción. El Lobo mendocino celebra su salto histórico al máximo nivel del fútbol argentino, y Mondino, emblema de esa historia, resume el sentimiento con una frase simple y poderosa:

"Este ascenso es de todos. De los que están, de los que estuvieron y de los que nunca dejaron de creer".