Pronunciar el apellido Legrotaglie es conectarlo directamente con Gimnasia y Esgrima. El "Víctor", máximo ídolo del club, dibujó con su zurda mágica a lo largo de los años, varias páginas de la rica historia mensana. El último fin de semana, el Lobo escribió de puño y letra, una hoja que en su título principal dice: "Gimnasia y Esgrima de Mendoza bienvenido a primera división".

Los jugadores en la cancha tuvieron la bendición del Víctor desde el cielo que los acompañó en todo momento, para darle al pueblo blanquinegro una de las alegrías más grandes de su historia en la lluviosa tarde-noche de Vicente López. 

Y como uno de los tantos legados que dejó el Víctor en su paso por este mundo fue su amor por los colores blanquinegros, su hija Carina junto a su esposo y cuatro hijos, fueron uno de los tantos simpatizantes que pintaron de blanco y negro la tribuna sur del estadio de Platense.

"Viajamos el viernes por la tarde a Buenos Aires", comienza diciendo Carina, que fue acompañada por Gustavo y sus hijos; Julián (31), Sofía (26), Luz (14) y Victoria (10) con la idea firme que Gimnasia y Esgrima iba a conseguir el objetivo.

"La verdad que vivimos gratos momentos antes y durante el partido. En la previa, me hicieron una nota y cuando les dije quién era, el periodista se emocionó hasta las lágrimas por el recuerdo que le trajo mi papá. Además, Julián mostró una bandera de la cara del Victor con la camiseta del Lobo" rememora.

Y agrega: "antes del iniciarse el partido, un chico de la hinchada vino con una bolsa llena de estampitas con la cara de papá y dijo que desde el cielo nos iba ayudar para ascender. Fue algo místico".

Pero dentro de los 90 minutos, los hinchas mensanas vivieron momentos de incertidumbre cuando Deportivo Madryn se puso en ventaja. "No puede ser, dije. Gimnasia estaba jugando mejor. No podemos perder esta final" expresó Carina, quién además de ser fanática del Lobo es la vicesegunda de la institución, detrás del Ing. Fernando Porretta (presidente) y Juan Pablo Civit (vice presidente primero).

"Luego, cuando llegó el gol del empate de penal de Facundo Lencioni, miré al cielo, besé la estampita y agradecí porque se hizo justicia. Gimnasia no podía perder porque había jugado muy bien al fútbol" continuó.

Tras el empate, se jugaron dos tiempos extras de 15' cada uno y continuó la igualdad para definir la final desde los doce pasos. "En los penales tenía mucha fe en César, es muy buen arquero. Además, se ejecutaron frente a nuestra hinchada y Gimnasia comenzó pateando y lo más importante convirtiendo. La verdad es que fueron unos nervios impresionantes los vividos y después de festejar parecía que nos habíamos sacado una mochila con mucho peso de las espaldas" graficó.

Carina comentó cómo lo hubiera vivido Victor Antonio Legrotaglie esta final. "Mi papá hubiera estado tranquilo, como en todos los partidos. Tenía mucha confianza siempre. Y me hubiera dicho..."no te hagas problemas ni te pongas nerviosa, Gimnasia lo va a ganar".

Una vez finalizado los festejos en cancha de Platense, la familia Legrotaglie emprendió el regreso a Mendoza. "De vuelta tuvimos un viaje muy tranquilo. Llegamos el domingo a casa, nos dimos un baño y nos fuimos a la caravana para acompañar al plantel y festejar todos juntos en el club" continuó.

Una familia en blanco y negro

Además de portar el apellido emblemático, en la familia Legrotaglie se respeta a rajatablas todo lo relacionado con el Lobo del Parque y no existen otros colores que no sean el blanco y negro.

"Cuando pensamos con Gustavo en los colores de los muebles, por supuesto que son blancos y negros. Además, en casa no se escribe con birome azul (color de la camiseta de Independiente Rivadavia) siempre con negra, se sincera Carina entre risas"

El amor incondicional de los Legrotaglie por los colores blanquinegros están presentes en todos los integrantes del clan familiar. Carina fanática desde la cuna, Gustavo, su esposo blanquinegro por adopción. Victoria, que nació el 8/8 (número de la camiseta del Victor) es la arquera de hóckey en el club. Luz, juega al futsal con las Lobitas. En tanto, que Sofía y Julián compartieron con su abuelo muchas tardes viendo al querido Lobo que a partir del sábado 11 de octubre de 2025 es de primera.