Termina mayo en España y no sólo llegan, por fin, los calores, la vestimenta ligera, las conversaciones sobre los destinos en las próximas vacaciones de verano, sino también algunas emocionantes despedidas en el fútbol, esa liturgia conmovedora que se va pareciendo cada vez más a los fastos de un funeral si se trata de próceres de los clubes y sus hinchas.