Productoras y canales de televisión se disponen a reanudar la grabación de las telenovelas. La noticia tiene un condimento extraño: no hay besos en las nuevas producciones, que deberán disimular en el guion las escenas más apasionadas, precisamente las que más solía celebrar el público.
Al llegar a los estudios, a los actores y al personal técnico les toman la temperatura y los obligan a usar mascarillas mientras la filmación no haga imprescindible quitársela. Por supuesto, hay alcohol en gel por todas partes. En cuanto al “personal técnico”, se redujo más de la mitad. Se graba con el mínimo indispensable de personal, y el ajuste sanitario incluye a los actores.
¿Todo esto reducirá esto la calidad de las producciones? Posiblemente. La situación obligará a pensar escenografías intimistas e historias que requieran poco y nada de despliegue, pasibles de ser iluminadas y sonorizadas con facilidad.
Lo más llamativo de la reinvención de las novelas, o de las novelas de emergencia, por llamarlas de algún modo, es la ausencia de contacto físico. Así es: se terminaron los besos en series y novelas. “Los últimos días antes de que se suspendieran las grabaciones ya se estaban tomando medidas de protección; el director nos había dejado a nuestro criterio lo de las escenas de besos”, contó el mexicano José Ron, de la telenovela “Te doy la vida”.
Ron subrayó: “La idea era que todos los actores pasáramos la pausa de las actividades cuidándonos muchísimo justamente por eso. Hay que seguir trabajando y todos tenemos que tomar conciencia.”
La pandemia obligó a la reescritura de guiones para disimular la ausencia de las escenas apasionadas y adaptarse a la nueva realidad. La nueva realidad que se encontraron los actores es sumamente distinta a la que dejaron cuando dejaron de filmar.
José Ron considera que será difícil restringir a cero las escenas románticas, sobre todo en las producciones latinoamericanas, pero entiende que en el mejor de los casos habrá que dosificarlas al extremo. “Es la magia del género, el romance, pero sin duda hay que vigilar bien que el compañero, o la compañera, en mi caso, no tenga el virus, claro”. Se vienen las novelas de la era del Covid-19.