Acusan a tres dirigentes de La Cámpora por el ataque al edificio de TN y eltrece
La Justicia porteña responsabilizó a tres funcionarios vinculados al kirchnerismo por los destrozos ocurridos durante una protesta frente a la casa de Cristina Kirchner. Uno de ellos fue acusado además de usar un vehículo oficial para movilizarse al lugar
Tres dirigentes vinculados a La Cámpora fueron imputados por la Justicia por su presunta participación en el ataque al edificio de Artear, sede de los canales TN y eltrece, ocurrido el pasado 10 de junio en el barrio porteño de Constitución. El violento episodio se produjo en el marco de una manifestación frente a la residencia de la expresidente Cristina Fernández.
Según el relato de la fiscalía, los acusados actuaron "de manera coordinada y previamente organizada"
La fiscalía en lo Penal y Correccional N.º 13 de la Ciudad de Buenos Aires imputó formalmente a Pablo "Tato" Giles, asesor de la senadora nacional María Celeste Giménez Navarro; José Lepere, director de Relaciones con el Poder Ejecutivo de la Cámara de Diputados bonaerense; y Matías Federici, director de Estadística Penitenciaria del Ministerio de Justicia de la provincia.
A los tres se les tomó declaración indagatoria y, como medidas restrictivas, se les ordenó presentarse quincenalmente ante la fiscalía y mantener una distancia mínima de 300 metros del edificio de Artear, ubicado en Lima 1261.
En el caso de Federici, la situación se agrava: fue acusado de malversación de fondos públicos por haber utilizado una camioneta oficial del Ministerio de Justicia bonaerense para trasladarse hasta la zona del ataque. Además, se le prohibió salir del país.
Según el relato de la fiscalía, los acusados actuaron "de manera coordinada y previamente organizada", desobedeciendo las indicaciones del personal de seguridad del canal. Forzaron el ingreso al predio rompiendo barreras, arrojaron piedras contra vehículos y bicicletas, y luego ingresaron al edificio, donde causaron destrozos en vidrieras, pantallas, mobiliario y realizaron pintadas en las paredes. Finalmente, se dieron a la fuga.