Minutos después de que la Corte Suprema de Justicia dejara firme su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad, Cristina Fernández de Kirchner reapareció en público con un encendido discurso frente a la sede del PJ Nacional. Desde allí, denunció un ataque coordinado contra su figura política y cargó con dureza contra el máximo tribunal.

"Al cepo del salario del gobierno de Javier Milei, ahora el partido judicial le agrega el cepo al voto popular", afirmó la ex mandataria, apuntando contra lo que denominó una avanzada de los poderes reales para proscribirla políticamente. Cristina fue más allá y sostuvo que los jueces supremos "no son más que monigotes que responden a mandos naturales muy por arriba de ellos", en alusión al poder económico concentrado, al que responsabilizó por el fallo en su contra.

Durante su alocución, también evocó el intento de asesinato que sufrió en 2022: "Ese que cuando se produjo el intento de magnicidio aquel primero de septiembre, a los pocos días tituló ‘La bala que no salió, pero el fallo que sí saldrá'. En tapa. Más clarito, echale agua", lanzó, en referencia a un medio de comunicación.

Según la ex presidente, el objetivo detrás del fallo es impedirle competir electoralmente en las próximas elecciones legislativas, para las que ya había anunciado su candidatura en la Tercera Sección de la provincia de Buenos Aires. "¿Saben por qué este cepo? Porque no van a cometer el mismo error que cometieron en el 2019, cuando creyeron que yo estaba acabada", dijo.

Además, vinculó los tiempos judiciales con el calendario electoral. "Esta causa tiene un cronograma electoral maravilloso. Un mes antes. Qué casualidad", ironizó.

La Corte Suprema rechazó en la mañana del martes los recursos presentados por su defensa y dejó firme la condena por corrupción en la obra pública de Santa Cruz, al confirmar que existió una maniobra sistemática para beneficiar al empresario Lázaro Báez. La decisión, además de la pena de prisión, implica que Cristina Kirchner ya no podrá ejercer cargos electivos ni postularse en el futuro.

El fallo y la inmediata reacción de la ex presidenta reavivan el debate sobre la judicialización de la política y el uso del sistema penal en tiempos electorales. El escenario se carga de tensión a semanas del inicio formal del calendario de campaña.