La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) confirmó este lunes un paro total de actividades que afectará a Aerolíneas Argentinas el próximo martes 10 de junio, entre las 18:00 y las 02:00 del día siguiente. La medida tendrá impacto directo en los vuelos desde y hacia los aeropuertos de Aeroparque y Ezeiza, en una franja clave para las operaciones.

El gremio denunció una serie de "situaciones críticas" que motivaron la medida, entre ellas el incumplimiento del convenio colectivo, retrasos salariales sin solución, ausencia de plan de desarrollo profesional y "una falta total de estrategia para garantizar el futuro de la compañía". Según informaron, los intentos por obtener una nueva pauta salarial han fracasado, y las actualizaciones aplicadas fueron parciales y por debajo de la inflación. "La pauta nunca se terminó de ajustar", aseguraron voceros de APLA.

Además, el comunicado gremial señala con preocupación que existen "recurrentes fallas técnicas en las aeronaves", sostenidas por la "falta de inversión", y advierte sobre modificaciones unilaterales en los procesos y programación de vuelos, lo que pone en riesgo la operación diaria y la seguridad del servicio.

Desregulación, ajuste y más gremios en pie de guerra

El paro se produce en un clima de alta tensión entre los sindicatos aeronáuticos y el Gobierno, que impulsa una serie de reformas profundas en la industria aerocomercial. El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció esta semana un decreto que reducirá las vacaciones de los pilotos de 40 a 15 días, modificará los tiempos máximos de vuelo y descansos, y permitirá contratar tripulaciones extranjeras y eliminar restricciones a la nacionalidad de los directores de empresas del sector.

Al mismo tiempo, la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) anunció paros parciales por una paritaria que -denuncian- el Gobierno quiere cerrar con 0% de aumento, pese a que llevan ocho meses sin actualización salarial.

El conflicto se intensifica tras la publicación del decreto 340, que reglamenta el derecho a huelga en sectores esenciales. En el caso del transporte aéreo, se exige garantizar el 75% del servicio, lo que para los gremios representa una amenaza directa a la libertad sindical. Desde la CGT, Gerardo Martínez advirtió que ya preparan medidas judiciales y denuncias ante la OIT.

Por ahora, la medida de fuerza de APLA sigue firme. La organización adelantó que en los próximos días difundirá un instructivo con el detalle operativo del paro. Aunque no se confirmó el número de vuelos afectados, se esperan cancelaciones y demoras significativas en la franja vespertina y nocturna de ambos aeropuertos.

La tensión sube en los cielos argentinos, mientras se prepara un nuevo round entre los gremios aeronáuticos y el Ejecutivo.