La vicepresidenta Victoria Villarruel oficializó la incorporación al Senado de Juan Manuel Gestoso Presas, quien fue nombrado subdirector general de Control de Auditoría y Control de Gestión. El nombramiento generó controversia, ya que el exmilitar fue procesado años atrás por intentar impedir el acceso a documentación clave relacionada con crímenes cometidos durante el último régimen militar.

El caso que lo involucra se remonta a hechos ocurridos en el Hospital Militar de Salta, donde aparecieron dos libros de guardia con registros que abarcaban desde la década del '70 hasta los años '90. Gestoso Presas, retirado del área de inteligencia, fue acusado de intentar hacer desaparecer ese material, el cual podía aportar pruebas en investigaciones por delitos de lesa humanidad.

Según fuentes judiciales consultadas por Noticias Argentinas, el expediente circuló de manera reservada en los días previos a que se oficializara su designación a través del decreto 0306/25 firmado por Villarruel.

En aquella causa, tanto Gestoso Presas como Carlos Fernando Tozzeto Arias, quien dirigía el hospital, fueron señalados por el intento de destruir pruebas vinculadas a crímenes del terrorismo de Estado. Si bien en su momento los fiscales calificaron la maniobra como un delito conexo a los crímenes de lesa humanidad, en 2014 el Tribunal Oral Federal de Salta determinó que no se trataba de un delito de esa índole y cerró la causa por prescripción.

El hecho clave ocurrió el 15 de mayo de 2008, cuando Tozzeto Arias encontró dos libros deteriorados en el lavadero del hospital y se los entregó a Gestoso Presas para que evaluara su contenido. Éste ordenó su quema al entonces capitán Silvio Manino, quien simuló cumplir la instrucción, pero en realidad escondió los documentos en su casa. Más adelante, Manino los entregó al Ministerio de Defensa, entonces encabezado por Nilda Garré, quien promovió una denuncia penal y dispuso un sumario administrativo.

Tras la exposición pública del caso, ambos militares fueron pasados a retiro.

Un dato llamativo del episodio es que Gestoso Presas se desempeñaba por entonces como jefe de la Compañía de Inteligencia 5, lo que vuelve a poner el foco en la afinidad de Villarruel con figuras ligadas a los servicios de inteligencia. Entre sus asesores más cercanos se encuentra Claudio Gallardo, exintegrante del aparato de inteligencia del general César Milani.