Durante mayo, el costo de vida en Mendoza continuó siendo elevado: una familia tipo necesitó más de $1.008.470 para evitar caer en la pobreza, según reveló este jueves la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). En contraste, la Canasta Básica de Alimentos (CBA) experimentó una leve baja, aportando un pequeño alivio en medio de la suba generalizada.

El informe difundido por la DEIE corresponde al quinto relevamiento del año y refleja los valores actualizados tanto de la Canasta Básica Total (CBT) como de la Canasta Básica de Alimentos, indicadores que se utilizan para determinar los umbrales de pobreza e indigencia.

El relevamiento muestra que una familia mendocina compuesta por dos adultos (de 35 y 31 años) y dos menores (de 8 y 5 años) necesitó $1.008.470,45 para no ser clasificada como pobre, mientras que requirió al menos $415.008,41 para no caer en la indigencia durante el mes pasado.

En lo que respecta a la CBT, el incremento respecto a abril fue de $5.866, tomando como base los $1.002.604 registrados el mes anterior. Por su parte, la CBA mostró una ligera disminución, bajando a $134.306, es decir, unos $300 menos que en abril. Además, la versión familiar de la CBA se redujo en $1.010,41.

La Canasta Básica de Alimentos contempla un conjunto de productos que permiten cubrir los requerimientos nutricionales esenciales de acuerdo con los hábitos alimenticios de la población local. En este sentido, los hogares que no alcanzan este ingreso son considerados en situación de indigencia.

Por otro lado, la Canasta Básica Total amplía la cobertura a bienes y servicios esenciales, que incluyen desde transporte hasta vestimenta y educación. Si un hogar no logra reunir este monto, se lo considera por debajo de la línea de pobreza, según los criterios oficiales de la provincia.