Una azafata de Aerolíneas Argentinas fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza luego de que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) descubriera que intentaba ingresar relojes, joyas y teléfonos de alta gama por un valor estimado de cincuenta y ocho millones de pesos.

El operativo ocurrió a mediados de mayo durante un control rutinario. Al pasar su equipaje por el escáner, los agentes detectaron monedas de oro y otros objetos de alto valor. Tras la inspección, identificaron a la mujer como María Del Carmen Patane, de sesenta y cuatro años, quien llevaba ocho monedas metálicas, una pulsera, un anillo, cuatro relojes, tres cadenas y un prendedor.

Al ser interrogada, la tripulante aseguró que una persona -de la cual no aportó datos- le había pagado para transportar esos artículos. En la revisión del equipaje de bodega se hallaron también diez celulares marca Apple, que, según su versión, eran para reparación.

Ante el hallazgo, la PSA convocó testigos y trasladó a Patane para labrar las actuaciones correspondientes, lo que provocó la demora del vuelo AR-1304 con destino a Miami.

La investigación incluyó un allanamiento en su domicilio, donde se secuestraron noventa y tres mil novecientos veinte dólares y quince mil setecientos treinta euros. La causa fue caratulada como tentativa de contrabando y quedó bajo la órbita del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° cinco, a cargo del juez Diego Alejandro Amarante.