Sociedad

Un mendocino entre los campeones: estudiantes argentinos ganan competencia aeroespacial de la NASA

El alvearense Agustín Martínez Haarth integró el equipo del ITBA que se consagró en la CanSat Competition 2025, organizada por la NASA. Participaron 34 equipos de todo el mundo con el desafío de diseñar y lanzar un satélite funcional del tamaño de una lata

Un grupo de diez estudiantes del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) logró un histórico primer puesto en la CanSat Competition 2025, certamen internacional que impulsa la NASA con el objetivo de incentivar el desarrollo de proyectos aeroespaciales entre jóvenes universitarios. Entre los campeones se destacó la presencia del mendocino Agustín Martínez Haarth, oriundo de General Alvear, quien aportó su conocimiento en el área de Hardware para el diseño del satélite.

Agustín Martínez Haarth, oriundo de General Alvear

El logro fue celebrado con orgullo no solo por la comunidad académica del ITBA, sino también en Mendoza, donde el talento de Agustín ya había sido reconocido por sus destacadas participaciones en las Olimpíadas Argentinas de Biología y Tecnología, en las que obtuvo sendas medallas de oro. Esta vez, su nombre quedó vinculado a un equipo que superó a otros 33 grupos de universidades de todo el mundo, incluyendo representantes de Turquía, Taiwán y Canadá.

Un satélite del tamaño de una lata, grandes mentes detrás

La competencia desafía a los equipos a llevar adelante una simulación completa de una misión espacial real: desde el diseño y construcción hasta el lanzamiento y la recolección de datos. El prototipo debía tener el tamaño de una lata de gaseosa y estar equipado para transmitir datos en tiempo real, registrar video y medir variables del entorno durante su vuelo y descenso.

"Fueron alrededor de seis meses de trabajo intenso desde el diseño hasta el vuelo", explicó desde Estados Unidos uno de los integrantes

El satélite fue lanzado desde un cohete que lo elevó a 700 metros de altura. Desde allí, el sistema diseñado por los estudiantes argentinos debía desplegar un sistema de descenso controlado -mediante aspas, en esta edición- y cumplir una serie de objetivos técnicos con precisión. Esta característica representó un cambio respecto a ediciones anteriores: en 2024, por ejemplo, la misión consistía en proteger un huevo simulado como carga sensible.

"Fueron alrededor de seis meses de trabajo intenso desde el diseño hasta el vuelo", explicó desde Estados Unidos uno de los integrantes, Santino Agosti. El equipo comenzó a conformarse en noviembre de 2024, pero la etapa clave del proyecto arrancó en enero de este año, con presentaciones técnicas virtuales y una planificación rigurosa.

El aporte mendocino al equipo campeón

Agustín Martínez Haarth, estudiante de bioingeniería, integró el equipo de Hardware, una de las áreas clave para el funcionamiento del satélite. Su experiencia en competencias científicas previas y su compromiso con la innovación lo posicionaron como una figura central del grupo.

Desde la ciudad de General Alvear, la comunidad educativa y familiares celebraron con orgullo la noticia. "Es un reconocimiento enorme al talento y la preparación de nuestros jóvenes. Agustín representa un modelo de esfuerzo y excelencia académica", destacaron desde instituciones educativas del departamento.

El regreso del satélite y el futuro del proyecto

El prototipo ya fue enviado de regreso a la Argentina, donde será exhibido en la sede del ITBA. Se espera que el proyecto inspire a nuevos estudiantes a sumarse a iniciativas de investigación y desarrollo tecnológico. Además, el triunfo fortalece el vínculo de la educación argentina con los desafíos de la ciencia aplicada a la exploración espacial.

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