MUNDIAL DE CLUBES

Un contundente Bayern deja afuera al Flamengo

El Bayern Munich confirmó su contundencia al aprovechar cada uno de los errores de su rival, un Flamengo compuesto por estrellas de varios países sudamericanos, para imponerse 4-2 en el estadio Hard Rock de Miami y clasificarse a los cuartos de final del Mundial de Clubes, donde lo espera nada menos que el campeón de Europa, el Paris Saint Germain (PSG).

Otra vez una muy buena afluencia de público en Miami, en una plaza que resultó rentable para la organización, con 60.914 espectadores, fue el marco perfecto para comprobar cómo el Bayern aprovecha cada ocasión para concretar en el arco contrario.

A los 6 minutos ya ganaba con un gol en contra del chileno Erick Pulgar, y tres minutos más tarde aumentó Harry Kane -aunque la pelota se desvió levemente en un defensor- y desde entonces, Flamengo corrió siempre desde atrás, con el desgaste que eso implica. Descontó Gerson con un bombazo, pero un remate de media distancia de León Goretzka volvió a estirar el marcador en el primer tiempo.

En el segundo, el veterano ítalo-brasileño Jorginho generó esperanzas a los muchos hinchas cariocas que se acercaron al Hard Rock mediante un penal, pero al rato Kane volvió a acertar a partir de un error en la salida del Flamengo, para el 4-2 definitivo.

A los 5 minutos, ya se abrió el marcador tras el segundo córner consecutivo desde la derecha ejecutado, como siempre, por el volante Joshua Kimmich, y el volante chileno Erick Pulgar cabeceó hacia atrás, venciendo, sin querer, a su compañero Agustín Rossi para marcar el primer gol del partido.

Tres minutos más tarde llegó un masazo para Flamengo, cuando un remate de Harry Kane se desvió levemente en Léo Ortiz y se le metió, abajo, en el arco a Rossi. En apenas 8 minutos, el Bayern ya se imponía 2-0.

El equipo brasileño pareció querer salir de la situación y en los minutos siguientes se internó en campo del Bayern, y a los 15 minutos llegó una excelente ocasión: el lateral derecho Wesley se fue hasta el fondo, lanzó un centro, que De Arrascaeta logró capitalizar cediendo para Luiz Araujo, que entró por el otro costado para conectar al gol, pero apareció la magistral clase del arquero Neuer para tapar un remate imposible.

Flamengo siguió manejando un poco más la pelota a través de su mejor jugador, Gerson, pero cada contragolpe del Bayern parecía una estocada, muy difícil de controlar, con gran potencia e ideas muy claras en sus movimientos.

A los 32 minutos, fue, efectivamente, Gerson el que descontó con un bombazo que fue imposible detener para Neuer, con lo que pareció que se iniciaba otro partido.

Pero el Bayern Munich siguió firme en su tesitura de jugar, sin importarle demasiado el gol en contra y el dominio territorial se hizo grande. No extrañó entonces que Goretzka sacara un remate de media distancia con el que venció, sin problemas, a Rossi para estirar otra vez la ventaja a 3-1.

Sobre el final del primer tiempo, se produjo el primer cambio en Flamengo, cuando el volante chileno Erik Pulgar salió lesionado (tras una dura falta que él le cometió a Harry Kane), e ingresó Allan en su lugar. Con sólo un minuto en el terreno de juego, el ingresado recibió tarjeta amarilla por otro golpe a Kimmich.

Antes de terminar el primer tiempo, y con el Bayern siempre en la misma tesitura de jugar, la defensa de Flamengo llegó a cerrar en el área chica una buena combinación entre Gnabry y Kane, que casi termina en el cuarto gol de los bávaros.

A los 7 minutos del segundo tiempo, y cuando el juego no terminaba de armarse, llegó la chance de Flamengo de volverse a poner en el partido, cuando un remate de Jorginho se desvió en la mano de Olise. Penal. El propio Jorginho, especialista en esta clase de lanzamientos, le cambió el palo a Neuer con mucha tranquilidad para el 3-2 esperanzador para los cariocas.

Filipe Luis. El entrenador de Flamengo, decidió profundizar en el ataque buscando el empate para lo que hizo entrar a Bruno Hernrique, experimentado y espigado delantero, haciendo salir al creativo uruguayo De Arrascaeta, algo sentido, cuando quizá, el ecuatoriano Plata era el candidato por tener ya una tarjeta amarilla.

A los 21 minutos, Bruno Henrique hizo recordar el episodio de Rodrigo Palacio en la final del Mundial 2014, cuando ante el mismo Neuer definió con un tiro de emboquillada en vez de hacerlo por abajo, cosa que sí realizó el brasileño ante la salida del corpulento arquero alemán, pero la pelota salió desviada en una clara ocasión de gol para empatar el partido.

Sin embargo, una mala salida de Plata, a los 27 minutos, determinó un quite en campo de Flamengo por parte de Laimer, quien cedió dentro del área a Kane y el inglés, gran goleador, puso la pelota lejos del alcance de Rossi para estirar otra vez el marcador a 4-2 y llegar a tres en su marca personal en el torneo.

El final estuvo marcado por dos duras faltas de jugadores del Bayern, Kane y el ingresado Jamal Musiala, que acaso hubieran merecido tarjeta roja por parte del árbitro inglés Michael Oliver, y que deja planteada la duda de por qué la FIFA eligió a un europeo para dirigir un partido entre un equipo sudamericano y otro del Viejo Continente, lo que demuestra la poca confianza de la institución madre del fútbol en jueces de otras confederaciones continentales.

Sobre el final, el arquero argentino Rossi pudo mostrar sus condiciones, como a lo largo del torneo en el que tuvo una destacada actuación, al tapar un claro mano a mano con Leroy Sané, en medio de un partido muy parado por excesivas (y durísimas) faltas de varios jugadores del Bayern, que no recibieron el castigo merecido.

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