Gran Hermano 2024 entra en su etapa definitoria, y la tensión se hace sentir entre los pocos participantes que aún siguen en juego. En una charla íntima dentro de la habitación, lo que parecía una reflexión grupal terminó en un fuerte cruce de palabras, dejando en evidencia las fricciones internas que se intensifican en los últimos días.

Todo comenzó con un comentario de Eugenia, la santiagueña, quien intentó destacar la supuesta armonía del grupo: "Lo importante es que los cuatro nos queremos", expresó.

Sin embargo, esa frase encendió la mecha. Fue entonces cuando Selva, visiblemente molesta, decidió responder con contundencia. "Yo soy este manojo de imperfecciones que les molesta"

"¿Hasta qué punto se quieren? Yo soy este manojo de imperfecciones que les está molestando. Esto he sido todo el camino. La que cambió no he sido yo. Porque mis cuatro meses acá he sido igual. No cambié", lanzó, visiblemente indignada.

Sus palabras sonaron fuerte en la casa, dejando en claro que no está dispuesta a tolerar actitudes que percibe como hipócritas o estratégicas a tan poco de la final. Juan Pablo y Eugenia salieron al cruce, "Yo varias veces me he quejado", dijo la morocha, mientras que Juan Pablo fue directo: "Vos no te cuestionás nada porque siempre hiciste lo mismo".

"Ahora quedan 15 días, como se fue el resto, ahora ‘Selva, unámonos la vida'. Imposible así, se fleta", sugiriendo que siente que la están usando como último recurso para alianzas estratégicas.

La discusión dejó al descubierto una grieta dentro de la casa, con Selva, Juan Pablo y Ulises de un lado, y Tato y Luz del otro. A pesar de los intentos por mostrar unidad, el quiebre ya es evidente.

"Es raro todo", cerró Selva, resumiendo el sentimiento de muchos dentro y fuera del reality.