22 de octubre - Día de San Juan Pablo II

San Juan Pablo II: el Papa que abrazó al mundo con fe, coraje y amor a la vida

A veinte años de su partida, la Iglesia celebra la vida de quien marcó una época con su defensa de la vida y la familia, su lucha contra los totalitarismos, su cercanía con los pueblos y su testimonio de fe y dolor ofrecido a Dios.

Cont. Federico Basile

Fue llamado el Papa peregrino y el Papa de los jóvenes, pero sobre todo fue un hombre profundamente enamorado de Cristo y de la Virgen María. San Juan Pablo II -Karol Wojtya-, nacido en Wadowice, Polonia, el 18 de mayo de 1920, condujo la Iglesia durante más de un cuarto de siglo y se convirtió en uno de los grandes referentes espirituales del siglo XX.

Su pontificado, iniciado en 1978, estuvo marcado por una defensa firme de la vida y de la familia. En un mundo que comenzaba a relativizar los valores esenciales, Juan Pablo II alzó su voz para proclamar el valor sagrado de toda existencia humana, desde el vientre materno hasta el final natural. En su encíclica Evangelium Vitae, recordó que la vida no es un derecho que el hombre concede, sino un don que sólo Dios puede dar y quitar.

Un testigo del siglo y un luchador por la libertad

Wojtya conoció el horror del nazismo y del comunismo en su propia tierra. Esos años marcaron su convicción de que ninguna ideología puede sofocar el alma humana ni reemplazar la verdad de Dios. Desde el Vaticano, su palabra fue clave para inspirar a millones en Europa del Este a resistir pacíficamente la opresión. Su fe inquebrantable y su apoyo al movimiento Solidaridad en Polonia fueron determinantes para la caída del bloque soviético.

El Papa que salió al encuentro del mundo

Con más de 100 viajes apostólicos, Juan Pablo II fue el pontífice más viajero de la historia. Visitó países de todos los continentes, abrazó a multitudes, habló en lenguas distintas y sembró el Evangelio en tierras lejanas. En cada encuentro transmitía su mensaje de esperanza: "¡No tengan miedo! ¡Abran las puertas a Cristo!". Su cercanía con los jóvenes dio origen a las Jornadas Mundiales de la Juventud, una de las obras más perdurables de su pontificado.

María, el dolor y la cruz

Su lema Totus Tuus ("Todo tuyo") reflejaba su entrega total a la Virgen María, a quien consideraba su madre espiritual. Esa devoción lo acompañó hasta sus últimos días, marcados por la enfermedad y el sufrimiento físico. Lejos de ocultar su fragilidad, la ofreció como un testimonio de fe, humildad y unión con Cristo crucificado.

Un legado que sigue vivo

Canonizado en 2014 por el papa Francisco, San Juan Pablo II dejó una huella imborrable. Fue un pastor de palabra firme y corazón misericordioso, un hombre que enseñó que la verdadera libertad nace del amor a Dios y del respeto por la dignidad humana. En este nuevo aniversario, su vida sigue siendo un faro que ilumina a la Iglesia y al mundo entero: un llamado a defender la vida, fortalecer la familia y vivir la fe con alegría y valentía.

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