análisis

Cambio de manuales para River, pero también para todo el fútbol argentino

La caída ante el Inter de Milan representó un ejemplo de cómo los conceptos tácticos prevalecen cuando las fuerzas en pugna dentro de la cancha necesitan armas nuevas. Negarlo sería quedarse en la medianía.

Fabián Galdi

La primera fecha había dejado un balance favorable a equipos sudamericanos en cuanto a resultados, pero el criterio de realidad prevaleció en los cruces decisivos de las respectivas segunda y tercera jornadas del Mundial de Clubes

Las potencias europeas utilizan el método ensayo/error en modo estudio, por lo que van ajustando la mira y el margen de maniobra se les amplía, sobre todo, porque en juego táctico sacan ventajas siderales en los momentos clave. 

Lautaro Martinez, aquel punta juvenil que pedía pista en Racing, fue transformándose en un atacante completo y que mixtura técnica con movimientos dentro del campo de juego que provocan confusión y dudas en las defensas adversarias. Es decir, le agregó conceptos tácticos de alta gama a su propio potencial inicial y es todo un ejemplo respecto de cómo un futbolista de élite le va agregando herramientas a  su modo de interpretar el qué, cómo, cuándo y adonde moverse en función de equipo.

Aquí, tal como se observa en la imagen, sacó de posición a los marcadores centrales de River y, sin que haya sido determinante para el resultado, generó dos clarísimas ocasiones: metió un tiro en el palo y Franco Armani evitó su gol tras un tapadón premium. 

El "Toro" es un símbolo del subcampeón de la Champions League, que es una formación que está en proceso de reinventarse a sí misma tras la dolorosa caída ante PSG

Los de Marcelo Gallardo mostraron actitud y determinación en la víspera, pero les sigue faltando juego para el nivel top. Y el "nerazzurri", en tanto, demuestra que, tácticamente, está fuera de alcance para rivales con respuestas ya obsoletas para ser competitivo en las instancias decisivas.

Ya con sus dos representantes fuera de competencia, la lección que le queda al fútbol argentino es seguir evolucionando dejando atrás parámetros propios de épocas pretéritas, los cuales están en proceso de desactivación para las grandes potencias ecuménicas.

No se trata solamente de incorporar refuerzos como golpe de efecto, sino en diseñar una política interna de agregar fundamentos tácticos para aprovechar la riqueza creativa que suele abundar en las divisiones inferiores. 

Por caso, cómo rodeó Inter a Franco Mastantuono para evitar el armado riverplatense fue una muestra de en qué manera aplicó estas armas tácticas sin necesidad de recurrir a infracciones sistemáticas, sino en achicarle los espacios de maniobra y aislar a la joya del comando adversario.

Lección para lo que viene: remplazar viejos paradigmas por estrategias a mediano y largo plazo. Omitirlo sería quedarse estancado y sin darse cuenta de que se está en un retroceso. Cuando se cita la ya remanida frase "dar vuelta la página", entonces que sea lo más rápido posible.

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