Rocío Gómez Wlosko: "Los cuerpos gordos también pueden ser amados y deseados"

La joven actriz es la revelación de la novela que se emite por Telefe, El primero de nosotros. Es la hija del Bicho Gómez

Rocío tiene 24 años, es la hija mayor del Bicho Gómez y de la bailarina Viviana Wlosko. En la ficción interpreta a la hija del personaje de Benjamín Vicuña.

La artista habló en una entrevista gráfica de la relación con su cuerpo y el lugar en la ficción y sostuvo: "Creo que la idea de que la hija del personaje de Vicuña sea una piba que no es hegemónica siempre estuvo, siempre buscaron a una actriz así.

No sé por qué, no lo pregunté, pero me parece repiola, sea yo o cualquier otra persona. Que haya más cuerpos reales y cuerpos con los que la gente que ve el programa se pueda sentir identificada.

 

Me parece importante, estamos viviendo una revolución feminista y es ir acorde con la época".Rocío agregó: "Me parece que justamente si llevan a alguien, entre muchísimas comillas “diferente” es para traer el tema y el debate a la actualidad.

A mí me pasa en mi vida real que tengo un montón de problemas por mi cuerpo" y contó: "Yo soy lo que se dice midsize, ni muy gorda, ni muy flaca, estoy en el medio.

Y creo que hay algo muy instalado en la sociedad que a las personas gordas se las sigue castigando un montón. Cuando te querés relacionar con alguien siempre hay algún problema porque sos más gorda.

Escuché miles de historias de pibes que estaban con una chica que no es flaca y que no se lo cuentan a nadie o no lo admiten. Están enamorados y no lo dicen, sólo por eso. 

Sigue pasando un montón y hay todo un movimiento de pibas militantes gordas que están haciéndose oír. Tenemos que entender que los cuerpos gordos también pueden ser sexies, lindos, pueden ser amados y deseados. Mucha gente no se lo planteaba hasta que empezó a suceder todo esto, hasta que se empezó a visibilizar".

La actriz relató los conflictos que tuvo con su cuerpo en la adolescencia y añadió: "Ahora estoy más segura, ¡pero tampoco cien por cien segura! Y no me parece mal, yo creo que es raro que haya una persona que esté totalmente segura de su cuerpo.

Tengo amigas que son híperflacas y también tuvieron mambos o trastornos alimenticios. El tema del cuerpo es algo que está muy instalado en la adolescencia, seas flaco, gordo, bajo… lo que sea. Fue un proceso.

 El movimiento feminista me ayudó un montón, me agarró terminando el colegio. Ojalá me hubiera tocado antes. Creo que hay un montón de pibes que tienen mucha suerte que les esté tocando vivir este momento teniendo 14, 15, 16 años.

A mí me tocó de más grande. Me enseñó a entender que mi cuerpo no está mal, que está bien ser como soy, que no por tener el cuerpo que tengo no me pueden amar o desear".

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