Entrevista en Radio Jornada

Programa de exención de visas de EE.UU: qué implica para Argentina

El analista de política internacional Augusto Grilli Fox explicó que que el proceso tiene incidencias geopolíticas y comerciales claves

Redacción

El gobierno argentino dio el primer paso para incorporarse al programa de exención de visa de Estados Unidos, un sistema que permitiría -en una etapa futura- que los ciudadanos argentinos ingresen sin necesidad de gestionar visa. Si bien el anuncio fue presentado como un avance en la cooperación bilateral, hay un trasfondo político que excede la facilitación migratoria.

En diálogo con Radio Jornada 91.9, el analista político internacional Augusto Grilli Fox sostuvo que este acercamiento responde a una estrategia del gobierno de Javier Milei para consolidar una alianza geopolítica con el Estados Unidos de Donald Trump e Israel. Además, advirtió que este alineamiento podría generar tensiones con otros socios estratégicos como China y Brasil.

Ingreso al programa: un gesto político antes que migratorio

Aunque se presentó como un beneficio directo para la ciudadanía, el ingreso de Argentina al programa de exención de visas de Estados Unidos es, ante todo, un movimiento político. Así lo planteó Augusto Grilli Fox, quien sostuvo que este paso debe leerse como parte de la estrategia del gobierno de Javier Milei para acercarse a Washington con miras a un acuerdo de libre comercio. "Esto es el resultado de acciones políticas y distintas vinculaciones que buscan dar el puntapié inicial para ese acuerdo", señaló.

Grilli Fox aclaró que el proceso hacia la eliminación de la visa es largo, gradual y está lejos de concretarse en lo inmediato. Por ahora, se trata de una simplificación de trámites, con menor burocracia y un tratamiento diferencial para los ciudadanos argentinos. "El objeto final es poder viajar solo con el documento, pero esto recién empieza", advirtió, y lo enmarcó como un gesto diplomático hacia un aliado estratégico, más que como una política migratoria efectiva.

Tensiones con China y Brasil por el nuevo alineamiento

El alineamiento con Estados Unidos -y más precisamente con el sector que representa Donald Trump- puede tener costos en la relación con otros socios estratégicos. Según el analista, la política exterior de Milei ha sido abiertamente hostil hacia China y Brasil, los principales socios comerciales de Argentina. Aunque luego hubo intentos de recomposición, el giro hacia Washington y Tel Aviv vuelve a tensar ese delicado equilibrio.

"El posicionamiento de este gobierno fue muy duro en campaña, y luego intentó matizarlo con pragmatismo. Pero hoy se reafirma un alineamiento ideológico con Trump e Israel, que complica la relación con los BRICS y con el bloque regional", explicó Grilli Fox. A su vez, advirtió que China, a diferencia de Estados Unidos, tiene un despliegue diplomático más aceitado en organismos internacionales y una presencia creciente en América Latina.

La apuesta por un acuerdo con EE.UU.

La búsqueda del gobierno argentino es avanzar hacia un acuerdo comercial con Estados Unidos, y el ingreso al programa de visas aparece como una pieza dentro de ese tablero. Para Grilli Fox, Milei intenta mostrar logros concretos en esa dirección, como la posible baja de aranceles para productos argentinos, entre ellos el vino. Sin embargo, recordó que EE.UU. tiene una industria vitivinícola poderosa y proteccionista, lo que podría frenar esos avances.

En ese contexto, advirtió que el estilo de negociación de la administración Trump es agresivo: primero plantea posturas extremas en lo impositivo o comercial, y luego deja que las segundas líneas construyan acuerdos. "Es el mismo formato que se ve en las políticas arancelarias con la Unión Europea", dijo. Además, vinculó esta aproximación a Estados Unidos con el respaldo político que Milei espera obtener ante organismos multilaterales como el FMI.

Esta nota habla de: