Paul Pogba, campeón del mundo con la Selección de Francia en 2018, viene de cumplir una sanción por doping que, si bien originalmente era de cuatro años, se extendió durante 18 meses.

Suspendido desde agosto de 2023, fue inhabilitado tras haber dado positivo por la presencia de metabolitos no endógenos de la testosterona en su organismo.

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La sanción fue reducida a un año y medio luego de que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) considerara que el consumo de las hormonas no había sido intencional.

Más allá de que volvió a estar habilitado para jugar en marzo de este año, lo cierto es que todavía no tiene club, aunque se encuentra en un parate mientras disfruta desde adentro del Mundial de Clubes de los Estados Unidos.

En medio de la competencia quedó maravillado con la hinchada de Boca, cuya camiseta utilizó en un picado con amigos después de haber presenciado el empate 2-2 con Benfica en el debut del Xeneize en el certamen.

Antes de eso el francés se había encontrado con Juan Román Riquelme, el presidente de Boca, con quien mantiene una relación cercana y de quien recibió la camiseta como obsequio.

Ahora, días después, volvió a sorprender con un fuerte guiño dirigido a Boca: aseguró que nunca en su vida vio una hinchada como la del Xeneize y, aunque parezca un mito, no descartó jugar en el club azul y oro.

"Me encantó la gente que fue a ver el partido de Boca. Es una locura. Yo fui a Marsella y es caliente, Napoli es caliente, pero lo de Boca... nunca vi eso en mi vida", expresó el mediocampista de 32 años, en diálogo con ESPN.

La respuesta ante la consulta de un eventual ciclo como futbolista de Boca sorprendió incluso más y dejó atónitos a los hinchas del Xeneize: "En la vida nunca se sabe".