El juez de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, José Valerio, dialogó con el periodista Lacho Meilán en el programa Las Voces de Jornada (Radio Jornada 91.9), en la previa de una importante reunión con los jueces penales de la provincia. El motivo del encuentro: analizar el clima de tensión generado tras los recientes cuestionamientos del gobernador Alfredo Cornejo, de la ministra de Seguridad Mercedes Rus, y del jefe de fiscales Alejandro Gullé, sobre decisiones judiciales en causas penales.

Durante la entrevista, Valerio no esquivó ninguna pregunta y dejó en claro que los jueces no actúan por "sensaciones" ni bajo presión política, sino bajo lo que dicta la ley. "No se trata de percepciones ni emociones. Aplicar la ley no es una opción moral, es una obligación constitucional. El juez que no la cumple incurre en un delito: prevaricato", sostuvo.

Claves del conflicto

El gobernador Cornejo criticó públicamente a ciertos jueces penales por aplicar penas supuestamente "leves" y apuntó directamente contra el juez Cristian Sarmiento, a quien tildó de "permisivo". La polémica estalló tras casos como el de un asalto a una joven en un kiosco, tipificado como "robo simple" y no como "robo agravado".

Al respecto, Valerio explicó que no se puede exigir a los jueces penas más severas que las que prevé el Código Penal: "El robo simple tiene una pena máxima de seis años. Si alguien quiere que tenga diez, que lo plantee en el Congreso. No pueden pedirnos lo que la ley no permite".

www.jornadaonline.com/policiales/el-agresor-de-la-kiosquera-de-godoy-cruz-enfrenta-tres-causas-y-podria-recibir-hasta-22-anos-de-carcel

"Volver al sistema anterior sería inconstitucional"

Uno de los ejes más firmes del ministro fue la defensa del modelo acusatorio vigente desde la reforma de 1999 (Ley 6730), que separa la investigación (a cargo del Ministerio Público Fiscal) del juzgamiento (a cargo de los jueces). "Volver a que el juez investigue y juzgue sería regresar a los sistemas copiados del fascismo y el nazismo. Eso está prohibido por la Constitución", remarcó.

Valerio recordó que esta reforma se hizo con un amplio consenso político durante una crisis de seguridad y subrayó que los jueces no reciben instrucciones del Ejecutivo ni del Ministerio Público, sino de la Constitución y las leyes.

Sobre las penas y las reformas

Consultado sobre si los jueces podrían impulsar reformas legales para endurecer las penas, Valerio fue claro: "No nos corresponde. No somos legisladores. Podemos proponer mejoras procesales, pero la ley penal sustantiva es competencia del Congreso. Si quieren penas más duras, que las impulsen allí".

También remarcó que muchas veces la ciudadanía no comprende los límites legales y que hay un vacío de comunicación institucional: "La gente se pregunta por qué una pena parece leve, pero eso está reglado. Ni el fiscal ni el juez pueden inventar figuras agravadas si el caso no encuadra legalmente".

"Cuando haya uniformidad judicial, preocúpense"

Frente a la crítica directa al juez Sarmiento, Valerio defendió la pluralidad de criterios: "En Mendoza hay pluralismo jurídico. Eso es algo para celebrar. Cuando todos los jueces fallen igual, eso no será justicia, será obediencia. Y eso sí sería peligroso".

A su juicio, cada juez debe ser independiente, incluso de sus propios colegas. Por eso la estructura del Poder Judicial no responde a una lógica piramidal como la del Ministerio Público, sino a la autonomía de cada magistrado.

Lo que viene: reunión clave entre jueces

Antes de cerrar la nota, Valerio confirmó que mantendrá una reunión con los jueces penales para intercambiar posturas frente a la situación. Aunque no se prevé ningún "contracuestionamiento" formal, sí se buscará ratificar la unidad en defensa de la función judicial.

"Sabemos lo que tenemos que hacer. Y lo haremos respetando la ley, como siempre. No actuamos por instrucciones. La única instrucción válida nos la dio el pueblo a través de las leyes", concluyó.