En una declaración que sorprendió por su tono desafiante pero a la vez conciliador, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, restó importancia al ataque con misiles lanzado por Irán contra la base aérea de Al Udeid en Qatar, y lo calificó como una "respuesta muy débil" tras los recientes bombardeos de Washington sobre instalaciones nucleares iraníes.

"Irán ha respondido oficialmente a nuestra obliteración de sus instalaciones nucleares con una respuesta muy débil", señaló Trump este lunes en un comunicado difundido en su red social Truth Social.

El mandatario fue más allá y agradeció a Irán por avisar con antelación del ataque, algo que -según él- evitó víctimas y daños significativos.

"NINGÚN estadounidense resultó herido y apenas se produjeron daños", destacó, en mayúsculas, como es habitual en sus publicaciones.

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La reacción de Trump llega en un contexto de máxima tensión regional, luego de que Estados Unidos ingresara formalmente al conflicto entre Israel e Irán con el bombardeo de tres sitios nucleares en territorio persa. Pese a esa ofensiva, y al ataque iraní de respuesta, Trump sorprendió con un mensaje optimista y hasta celebratorio sobre el futuro de la región.

"Quizás Irán pueda ahora proceder a la Paz y la Armonía en la Región, y animaré con entusiasmo a Israel a hacer lo mismo", expresó.

Y cerró con una frase llamativa, entre lo utópico y lo irónico:

"¡FELICIDADES MUNDO, ES HORA DE LA PAZ! 

En paralelo, Israel amplió este lunes sus ataques en Teherán, mientras las tensiones con Hamas en Gaza siguen latentes y la región entera observa con atención el rol que Estados Unidos decidirá jugar en los próximos días.

Por ahora, Trump insiste en que su administración no busca más guerra, pero tampoco tolerará desafíos. En sus palabras, la paz podría estar cerca. En los hechos, el conflicto sigue lejos de resolverse.