La noticia corrió rápido por los pasillos del Poder Judicial de Mendoza: Carlos Ordóñez, histórico dirigente gremial y exsecretario general de la Asociación de Empleados Judiciales, falleció este miércoles, dejando un vacío difícil de llenar en la memoria colectiva del sindicalismo provincial.Su paso por la conducción del gremio no solo lo convirtió en un referente entre los trabajadores judiciales, sino también en un actor clave de los años más conflictivos dentro del Poder Judicial.

Un dirigente con huella propia

Ingresó al Poder Judicial en 1983, en plena transición democrática, y desde allí se forjó como una de las voces más sólidas del sindicalismo estatal mendocino. Durante su gestión al frente del gremio, paralizó varias veces el funcionamiento de los tribunales, encabezando reclamos por mejoras salariales, condiciones laborales y defensa de los derechos laborales.

Combativo, directo, sin medias tintas, Ordóñez se enfrentó tanto a gobiernos como a estructuras internas que, a su entender, no defendían adecuadamente los intereses de los trabajadores.

Su historia no se limitó al mundo sindical: también incursionó en la política partidaria, siendo candidato a gobernador por fuerzas de izquierda, fiel a su línea ideológica de décadas.Los mensajes de despedida también se multiplicaron en redes sociales, donde colegas, compañeros y antiguos adversarios políticos destacaron su honestidad, su coherencia y su inquebrantable compromiso con las causas que defendió.

Último adiós

Los restos de Carlos Ordóñez serán velados este jueves de 9 a 12 en la cochería Boito, ubicada en Perú 2055, Ciudad de Mendoza. Luego, a las 12.30, serán trasladados al Parque Jardín Mendoza para su descanso final.