Entrevista a Pablo Cohen

"Mujica encarnó la utopía del poder como servicio"

En una entrevista exclusiva en Radio Jornada (91.9) el biógrafo del ex presidente uruguayo fallecido el martes despidió a un referente del progresismo latinoamericano

El periodista y escritor Pablo Cohen, autor de una de las biografías más profundas sobre José "Pepe" Mujica, lo recordó este jueves en Lado A, el programa que se emite por Radio Jornada 91.9, como "una figura irrepetible, no solo para Uruguay, sino para toda América Latina".

Cohen habló sobre la dimensión humana y política del líder del Frente Amplio: "Su vida fue una prueba de coherencia. Mujica no fue un político profesional, fue un militante vital", sintetizó.

Un líder que no se parecía a ningún otro

"Pepe no fue un presidente convencional. Fue un tipo que decidió vivir en la chacra, donar el 90% de su sueldo, viajar en un auto viejo, no usar corbata, y mantenerse lo más lejos posible de los símbolos del poder tradicional", relató Cohen. "Y eso no era un acting. Era su forma de vida desde siempre, incluso cuando estaba en la clandestinidad".

Para Cohen, que reside en Uruguay desde hace años, Mujica logró conmover al mundo porque "fue lo contrario a lo que se espera de un jefe de Estado: era parco, medio hosco, no le gustaban las cámaras. Pero cuando hablaba, con esas palabras sencillas, llegaba al corazón".

Durante la charla, Cohen evocó la transformación de Mujica, desde su juventud en el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, su paso por la cárcel como preso político durante la dictadura uruguaya, hasta su ingreso a la democracia con una convicción inquebrantable: "Él siempre decía que la cárcel le enseñó a despojarse del odio. Eso fue lo que lo hizo grande. Nunca buscó venganza".

Filosofía política sin solemnidad

Uno de los puntos que Cohen destacó fue la profundidad filosófica que Mujica incorporó a sus intervenciones públicas, muchas veces en escenarios internacionales: "En la ONU o ante el G20, daba discursos que parecían salidos de un libro de Séneca. Pero no por esnobismo: eran reflexiones que él masticaba en la soledad de su chacra. Él vivía pensando en los grandes temas, pero sin creerse un iluminado".

Para el periodista, Mujica fue "el último dirigente capaz de conjugar la ética con la práctica política real": "No era un moralista, no te daba lecciones de vida. Pero su ejemplo era tan potente que incomodaba. ¿Cómo discutirle a un tipo que realmente vive como predica?"

Y agregó: "Pepe incomodaba a la derecha, claro, por su historia de militancia armada. Pero también a cierta izquierda, porque no le gustaban los aparatos, los dogmas ni los fanatismos. Fue un anarquista pragmático. Y eso es muy difícil de clasificar en el mapa político actual".

Un legado incómodo y vigente

Consultado sobre cómo será recordado Mujica, Cohen afirmó: "Va a pasar lo que pasa con las grandes figuras: lo van a tratar de embalsamar en bronce, de sacralizarlo, y al mismo tiempo van a ocultar lo más revolucionario que tuvo: su ejemplo de vida".

"Mujica nos deja huérfanos de una voz que hablaba con sentido común, sin odio, sin cálculo. No sé si su legado va a encontrar herederos. Ojalá sí, pero va a costar. Porque lo que hizo él fue extraordinario en todo sentido", concluyó.

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