Massa respalda su plan para bajar la inflación con un video de Shimon Peres
El fuerte ajuste que está practicando el exintendente del partido bonaerense de Tigre está fundamentado en lo que se conoce como el Milagro Económico de Medio Oriente bajo la gestión del exprimer ministro de Israel.
El nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, en quien el gobierno de Alberto Fernández puso todas sus esperanzas para que controle la inflación que en 2022 ya está abonando predicciones que a fin de año llegará cerca de un 100 por ciento, tiene un as bajo la manga y precisamente es el plan que aplicó Shimon Peres, exprimer ministro de Israel, entre 2001 y 2003.
Massa les muestra cuando en Israel los precios en los comercios subían todos los días y, para reflejar la situación que vivían los israelíes se ve a un padre de familia que grita "cómo voy a alimentar a mi familia". En este clima, Peres reunió a un equipo de economistas que diseñó un plan que implicaba "severos cortes en todos los sectores de la sociedad". Luego, el primer ministro llamó a una reunión de gabinete que duró 36 horas y, recuerda, "fue el recorte más grande de la historia de Israel".
Para reflejar con claridad la difícil tarea que encaró, cuenta: "Luego le recorté a Educación, el ministro era mi amigo. Fue el fin de la amistad".
El actual ministro explica su plan apoyándose en el éxito de Peres: Israel en ese momento logró bajar la inflación, que se estimaba que podía culminar en 1.000%, a dos dígitos.
También le es muy útil a Massa el relato de ex primer ministro de Israel, cuando reflexiona: "Todos los ministros están de acuerdo con que se recorten a otros ministerios, pero no recortar su propio ministerio", situación que sin duda enfrentará de ahora en más el titular del Palacio de Hacienda.
Quizá Massa y, como una manera de chantaje, pero sin que lo parezca, les enseña la parte donde Peres, para poder implementar su plan dijo al Gobierno: "Señores, lo aceptan (al recorte) o me voy". En el video el líder israelí cuenta que el "recorte fue muy criticado", pero que "la opinión pública fue cambiando, mi imagen en las encuestas comenzó a subir y en seis semanas la inflación comenzó a bajar", concluye Peres.
Ésta es la apuesta de Massa: lograr bajar la inflación y, con este logro, revertir su imagen.
A fin de cuentas, su vida es la política. Por esta razón, no es casual que Malena Galmarini también comparte la misma pasión. No es solo su mujer o madre de sus hijos: es su compañera y confidente. Su familia es el refugio o "el cable a tierra", una contención no menor cuando se está en el vértigo de la gestión.